El crudo Brent, el de referencia para Europa, se disparó puntualmente a más de 77 dólares por barril el viernesa, después de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) vaticinase un fuerte incremento de la demanda de crudo para el año próximo. Finalmente, el barril (de 159 litros) de Brent para entrega en agosto concluyó la sesión en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres a 77,57 dólares, 1,17 dólares más que el jueves.
El viernes anterior, este crudo había cerrado a 75,62 dólares, con lo cual se ha encarecido un 2,57 por ciento en una semana, hasta situarse en los umbrales de su récord nominal histórico, de 78,64 dólares, que alcanzó el 7 de agosto de 2006. El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en Estados Unidos, concluyó ayer en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 73,93 dólares/barril, con un alza de 1,43 dólares frente al jueves. El barril que usa la OPEP como referencia –una mezcla de once variedades de crudo– se encareció hasta los 71,96 dólares el pasado jueves, desde los 70,22 dólares del jueves anterior, y quedó a menos de un dólar de su máximo histórico (72,67 dólares). Según los pronósticos de la AIE publicados el jueves, los altos precios no están provocando un retroceso en el consumo, sino que por el contrario, tras un crecimiento anual del 1,8% en 2007, la agencia prevé que la demanda global aumentará un 2,5% el próximo año, hasta totalizar los 88,2 millones de barriles diarios (mbd). Tras publicar por primera vez sus previsiones para 2008, la AIE pidió el jueves, una vez más, que la OPEP aumente su bombeo, pero la organización petrolera sigue firme en su postura de mantener sin cambios su producción actual, recortada en 1,7 mbd desde el pasado invierno boreal, y no prevé reunirse antes de septiembre.
Además de esta rebaja de la oferta de la OPEP, la situación en Nigeria se ha mantenido como una de las principales causas del alza la pasada semana, al intensificarse el ambiente de inseguridad y los ataques a la infraestructura petrolífera del país, el primer exportador africano de crudo.
El secuestro de un niño de tres años en la región del delta del río Níger se convirtió en el cuarto de un menor capturado en los últimos meses en esa región, donde varias compañías del sector petrolero han evacuado a sus empleados ante la oleada de violencia.
Preocupan también los recientes atentados contra instalaciones de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que han llevado a las autoridades del país a reforzar las medidas de seguridad.
Según la consultora PVM, "el temor es que pueda haber nuevos ataques que afecten a las exportaciones del país", uno de los principales abastecedores de Estados Unidos.Por otro lado, los mercados no parecen haber reaccionado a dos noticias favorables en principio a frenar la escalada del "oro negro": el aumento de las reservas de gasolina en Estados Unidos y el anuncio de que Irán permitirá al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) la inspección de un reactor de agua pesada en construcción en la planta de Arak.Este nuevo paso en el contencioso nuclear que enfrenta a Irán con Naciones Unidas puede verse como un avance hacia una solución negociada, pero también como una maniobra más de Teherán para ganar tiempo y evitar nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El incremento de las reservas almacenadas de gasolina no ha logrado tampoco disipar la preocupación por el abastecimiento de ese combustible durante el actual verano boreal, dado que esos inventarios siguen por debajo de los de hace un año, mientras que la demanda supera a la de 2006.
Además, permanece la alerta ante la temporada de huracanes en el Atlántico Norte, puesto que aún están por venir los meses de mayor actividad -agosto y septiembre- y sigue muy vivo el recuerdo de la devastación causada hace dos años por los ciclones "Katrina" y "Rita" en la infraestructura petrolífera de EEUU.
Según los analistas, hay también otros elementos alcistas, como una serie de problemas en refinerías y el debilitamiento del dólar.
"Al caer fuertemente el dólar en los meses pasados, los precios de la energía aumentaron", señala el grupo Wachovia en un análisis del mercado, donde atribuye el encarecimiento del crudo a la fuerte demanda de gasolina y a la alta especulación financiera en los mercados de futuros.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Dominique de Riberolles, y el director general, Álvaro Mazarrosa, coincidieron en destacar que la evolución de los precios depende de factores inciertos.
Durante la presentación de la memoria anual de la AOP el miércoles en Madrid, ambos resaltaron, entre esos factores, la delicada situación en Nigeria e Irán, y la temporada de huracanes en el Golfo de México.
Asimismo, expresaron su esperanza en que la curva de los precios continúe paralela a la de 2006, con un fuerte descenso a partir de agosto, si no aparecen huracanes que afecten al sector.Este nuevo paso en el contencioso nuclear que enfrenta a Irán con Naciones Unidas puede verse como un avance hacia una solución negociada, pero también como una maniobra más de Teherán para ganar tiempo y evitar nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El incremento de las reservas almacenadas de gasolina no ha logrado tampoco disipar la preocupación por el abastecimiento de ese combustible durante el actual verano boreal, dado que esos inventarios siguen por debajo de los de hace un año, mientras que la demanda supera a la de 2006.
Además, permanece la alerta ante la temporada de huracanes en el Atlántico Norte, puesto que aún están por venir los meses de mayor actividad –agosto y septiembre– y sigue muy vivo el recuerdo de la devastación causada hace dos años por los ciclones "Katrina" y "Rita" en la infraestructura petrolífera de EEUU.
"Al caer fuertemente el dólar en los meses pasados, los precios de la energía aumentaron", señala el grupo Wachovia en un análisis del mercado, donde atribuye el encarecimiento del crudo a la fuerte demanda de gasolina y a la alta especulación financiera en los mercados de futuros.Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Dominique de Riberolles, y el director general, Álvaro Mazarrosa, coincidieron en destacar que la evolución de los precios depende de factores inciertos.
Durante la presentación de la memoria anual de la AOP el miércoles en Madrid, ambos resaltaron, entre esos factores, la delicada situación en Nigeria e Irán, y la temporada de huracanes en el Golfo de México.
Asimismo, expresaron su esperanza en que la curva de los precios continúe paralela a la de 2006, con un fuerte descenso a partir de agosto, si no aparecen huracanes que afecten al sector.