El Grupo Fiat ha cerrado cinco nuevos acuerdos en las últimas cuatro semanas, incluyendo la venta de una pequeña parte de Ferrari -la filial deportiva de la compañía- y la obtención de unas obligaciones convertibles por un valor de 3 billones de euros. Estas operaciones han creado un "espacio para respirar" que permitirá a la marca reconstruir sus libros de balance y reestructurar su división automovilística.
Sin embargo, Fresco admitió que el Grupo podría vender Fiat Auto a General Motors, que ya posee el 20 por ciento de esta rama de negocio. "Hay varias alternativas para el futuro estratégico de esta división de la empresa, aunque hay muchas posibilidades de que se convierta en uno de los integrantes con más peso en GM", ha admitido el presidente de Fiat.
El Grupo italiano tiene una "put option" por la que puede obligar a la marca estadounidense a comprar la totalidad de Fiat Auto antes de 2004. GM pagó 2,4 billones de dólares (2,42 billones de euros) por el 20 por ciento inicial hace dos años, aunque los expertos creen que la compañía norteamericana no estaría dispuesta a desembolsar más de 4 billones de euros por el total de esta división.
Paolo Fresco ha insistido en que la empresa intentará reestructurar su rama automovilística, pero ha añadido que, si Fiat Auto no ha mejorado su situación antes de 2004, no continuarán invirtiendo esfuerzos en ella. En cualquier caso, "el futuro de la compañía no estará dictado únicamente por la revisión de Fiat Auto, también tenemos que crecer en los apartados de seguros, servicios y operaciones industriales, incluyendo las que se realicen con Case New Holland, nuestra división de maquinaria agrícola y de construcción con base en Estados Unidos", ha asegurado.
Fiat, que busca potenciales compradores para Comau y Magneti Marelli (las filiales de herramientas y componentes del Grupo italiano), también podría considerar –a largo plazo- vender participaciones de sus negocios principales, como Iveco o Fiat Avio, la rama aeroespacial de la marca.
La política de recortes de Fiat añade presión a Lancia
Giancarlo Boschetti, director general de Fiat Auto, ha reconocido que "no sabemos cómo vamos a enfocar la estrategia de Lancia en el futuro. Somos conscientes de que no tenemos cantidades infinitas de dinero para invertir en nuevos productos", ha añadido.
El fabricante, según Boschetti, "tiene que aprovechar al máximo los recursos destinados a los nuevos Thesis y Phedra –de los que no se espera que den beneficios- y al modelo que sustituirá al Epsilon en 2003".
Aunque la estrategia del director general de Fiat Auto parece ser esperar y ver qué ocurre cuando los nuevos vehículos lleguen al mercado, Lancia está sufriendo la política de recortes de Boschetti, que incluye la cancelación del rediseño del Lybra y de la producción de un minivolumen.
Así, la marca tendrá que mantener su línea de cuatro productos: Epsilon, Lybra, Thesis (que reemplazará, a partir de septiembre, al desaparecido Kappa) y Phedra.