El comité de VW intentará minimizar el impacto del recorte sobre el empleo

El comité de empresa de Volkswagen Navarra intentará minimizar el impacto sobre el empleo de la prevista bajada de producción para este año en casi 10.000 unidades del Polo, de 295.130 a 285.180, comunicada por la dirección de la planta a los sindicatos.

Esta reducción en el programa productivo, justificada por la dirección en una caída de la demanda, podría tener consecuencias para el empleo de 300 eventuales del último turno de la línea de derivados (MLD) que sigue operativa en Volkswagen Navarra.

En la fábrica, ha comentado a Efe el presidente del comité de empresa de Volkswagen Navarra, José Luis Manías, de UGT, había muchos 'rumores' que apuntaban a esa bajada de producción, pero también se esperaba que la MLD continuara abierta al menos hasta la primavera.

La reducción del programa y el cierre de la segunda línea, ha asegurado Manías, 'ha supuesto una cierta sorpresa y también una frustración', ya que en el comité 'habíamos depositado muchas esperanzas en que la línea se mantuviese operativa, no tanto por el carácter productivo sino por el estratégico'.

La dirección de la planta, ha dicho, atribuye este recorte de 10.000 unidades a la coyuntura general del sector de la automoción y 'no vislumbra un cambio de tendencia, que es lo que a nosotros realmente nos preocupa'.

'Solamente hace falta comparar los programas del año pasado y los de éste para ver en qué situación nos encontramos', ha resaltado Manías, quien ha señalado que el banco de pedidos del Polo en Europa se ha quedado en un tercio en apenas unos meses, de cerca de 60.000 a los 20.000 actuales.

Manías ha asegurado en ese sentido que, en Volkswagen Navarra, 'no somos ajenos a la situación económica ni regional ni nacional ni internacional, que hace que haya una tendencia negativa y una dificultad muy grande para hacer previsiones'.

En relación al empleo y al futuro de los 300 eventuales de la MLD, el presidente del comité ha indicado que los sindicatos tratarán de proponer alternativas para minimizar el impacto de la bajada de producción.

Los sindicatos, ha explicado, quieren que la dirección 'asuma una parte de este problema', de la misma forma en que se alcanzaron acuerdos de flexibilidad para hacer frente al aumento de pedidos en años anteriores.

Manías ha afirmado que los sindicatos están estudiando propuestas que trasladar a la dirección, como mantener abierta la segunda línea y repartir la producción entre las dos.