Consciente de las dificultades de imagen que está adquiriendo en los últimos meses debido a problemas detectados en sus motores PureTech que emplean correa de distribución en baño de aceite, así como con los depósitos AdBlue de muchos de sus modelos, el grupo Stellantis está dispuesto a revertir su posición de mercado apostando por nueva tecnología que impulse su percepción de fabricante de calidad y de productos de gran rendimiento. Y, en este sentido, la tecnología híbrida con motores diésel parece ser una de las apuestas que podría llegar a sus próximos desarrollos, según confirman hoy al menos nuestros colegas alemanes de Auto Motor und Sport.
El grupo Stellantis, que incluye marcas como Peugeot, Citroën, DS, Fiat, Opel o Alfa Romeo, llevaba años centrando su estrategia en la electrificación para, según sus planes iniciales previstos, ofrecer solo en teoría vehículos eléctricos a partir de 2030. Sin embargo, los últimos informes sugieren ahora que Stellantis estaría considerando desarrollar nuevos motores diésel Euro 7, eso sí, en combinación con tecnología híbrida.
En concreto, han sido unas declaraciones de Jean-Philippe Imparato, el nuevo jefe europeo de Stellantis, las que habrían apuntado a esta nueva realidad en la que la empresa estaría considerando ya volver a ampliar su gama de productos con motores diésel modernos, especialmente en combinación con motores híbridos. Medios franceses, de hecho, han informado de que el fabricante está invirtiendo ya en el desarrollo de un nuevo motor de gasóleo para su gama de turismos y SUV.
Cambio de estrategia con los motores diésel en Stellantis
Según estas informaciones, la propia planta de Trémery, en Francia, no tiene de momento previsto ahora detener la producción de los motores HDi de 2,0 litros de cilindrada y de 1,5 litros este año, a pesar de que esa era la decisión inicial tomada por el grupo cuando estaba Carlos Tavares a la cabeza. Estos mismos medios franceses aseguran ahora que, para el cambio a la tecnología híbrida previsto, Stellantis estaría considerando usar el motor diésel HDi de 2,0 litros, especialmente adecuado para turismos y todoterrenos de gama media en adelante.
La realidad en Stellantis hoy es que, más allá de su gama de vehículos comerciales, los motores diésel apenas están ya disponibles en las gamas de sus marcas. Opel, de hecho, los ha retirado por completo, mientras que Peugeot sólo los ofrece en el 308 y Citroën en el C5 Aircross. Fiat es un modelo aparte, ya que aún vende el Tipo diésel en algunos mercados, pero equipado con el motor Multijet desarrollado por la propia Fiat.
Con una versión híbrida de los probados motores diésel HDi, Stellantis se adentraría en un selecto grupo de fabricantes que apuestan a esta tecnología también, como Audi, BMW y Mercedes. Stellantis, asimismo, ha anunciado recientemente que construirá una tercera planta de producción para transmisiones eDCT (cambio de doble embrague electrificado) en su planta de Termoli en Italia, una caja que se utiliza en muchos de los actuales coches híbridos con motores de gasolina del Grupo. En realidad, no hay nada que impida combinar esta tecnología también con un motor diésel. Veremos si finalmente se confirman todas estas informaciones que en las últimas horas están sorprendiendo al mercado.
