Tres vehículos: el primero se colocaba delante del camión y le forzaba a aminorar la marcha; el segundo, detrás, se pegaba al camión, aprovechando su ángulo muerto y, desde él, un individuo asegurado con un arnés saltaba al semirremolque, forzaba la puerta con una radial y accedía a su interior para lanzar la mercancía al arcén. El tercer coche se encargaba de recoger la carga robada, según una nota de prensa de la Guardia Civi y los Mossos d’Esquadra. Un robo que se llevaba a cabo sin que el camionero advirtiese nada.
En una operación conjunta de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra se ha detenido a siete personas, de entre 18 y 41 años, acusadas de ser integrantes de una red internacional dedicada a este tipo de robos. El juez ya ha ordenado el ingreso en prisión de tres de ellos. Presuntamente, operaban desde Lérida, ciudad de residencia de algunos de los detenidos, y planificaban también golpes en Zaragoza.
El surfero está muy preparado’, explica el sargento Ornat, de la unidad de policía judicial de la Comandancia de Zaragoza. ‘Tienen que ser capaces de ponerse en pie, a unos 50 o 60 kilómetros por hora, y desde el capó del coche, lograr acceder a la carga del semirremolque’. ‘Se juegan el tipo’, concluye.
‘Desde marzo hemos detectado que se han movido por tres poblaciones distintas’, informa Ornat. En dicho mes la Guardia Civil detectó a esta banda en la AP2, la AP68 y la A68 a su paso por Zaragoza, y entonces emprendió la investigación. No obstante, la trascendencia de la investigación a los medios dos meses después les obligó a detenerla. Los ladrones, a su vez, diversificaron su actividad, centrándose en robos en empresas muy específicas mediante butrones. Robaban herramientas, elementos de riego de grandes superficies, productos fitosanitarios y material informático y tecnológico.
Además, al saberse acechados por la Guardia Civil, los miembros del grupo dejaron de comunicarse por teléfono para hacerlo por Skype y Whatsapp, sistemas que la policía no puede intervenir.
La última operación de los ‘surferos’ fue la noche del 11 al 12 de octubre a un camión que cubría el trayecto Tarragona-Madrid cargado de material informático. Tres días después, el 15 de octubre, los siete presuntos integrantes de la banda fueron detenidos por la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra. En sus viviendas encontraron herramientas de las que presuntamente se servían para llevar a cabo los robos y, entre otras cosas, un motor extractor portátil de gasoil que podría haberse utilizado para robar combustible de los camiones. Todos los detenidos usaban nombres y documentación falsa, por lo que aún se está investigando su verdadera identidad.
Se les acusa de ocho asaltos a camiones y otros tantos butrones en empresas y de dar salida a las mercancías robadas a través de La Rioja, para desde allí colocarlas en el mercado negro de España y Rumanía.
Pinchando aquí puedes ver una simulación del procedimiento de actuación de los ‘surferos.
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