Después de que General Motors anunciara que piensa despedir a 15.000 trabajadores en todo el mundo, la industria auxiliar de la automoción se ha echado a temblar. Ante la previsión de fuertes reducciones en la producción y en los pedidos, los fabricantes de componentes han empezado a tomar precauciones y recortar gastos.
Delphi y Valeo, dos de los productores de piezas más grandes del mundo, han anunciado ya los primeros recortes de personal. Delphi, que tiene una plantilla de 216.000 personas en todo el mundo, despedirá a 1.700 trabajadores en Estados Unidos y a 5.000 en México. La compañía ha previsto un descenso en sus beneficios para el año próximo de unos 900 millones de dólares, aproximadamente, 171.000 millones de pesetas.
Pese a estas malas previsiones, la empresa afrontará la crisis al contraataque. Invertirá otros 190.000 millones de pesetas en compras estratégicas y ampliará su cobertura de mercado tanto el sector automovilístico como fuera de él. En concreto, Delphi quiere ofrecer más productos electrónicos. También estudia la posibilidad de vender parte de sus operaciones automovilísticas o, en su defecto, encontrar socios para capitalizarse. Esta táctica supondría desprenderse de trabajos por valor de casi un billón de pesetas y, en algunos casos, crear empresas conjuntas con otras compañías.
En conjunto, para 2001, esta firma pretende facturar unos cinco billones de pesetas.
Por su parte, Valeo, con 14.000 obreros, también ha visto las orejas del lobo. Ayer mismo se supo que está negociando con los sindicatos de Nueva York para reducir la nómina de la planta que tiene en Rochester. En principio, se irán a la calle unos 1.100 trabajadores, un tercio de su fuerza de trabajo en aquella ciudad.
La crisis de General Motors y DaimlerChrysler ha perjudicado seriamente a la compañía francesa de componentes, que confía en capear el temporal apretando los gastos y vendiendo más en Europa y Asia. Andre Navarri, director general de Valeo, asegura que el volumen de ventas va decrecer, con lo cual es necesario reducir el número de personas que producen piezas. Navarri asegura que harán lo posible para limitar sus costes, pero que no ve razón para bajar sus márgenes comerciales, algo que han solicitado empresas como DaimlerChrysler.
Delphi y Valeo despiden a parte de su personal
El mal momento que atraviesa el mercado automovilístico no sólo pasa factura a las grandes compañías constructoras. Las empresas que fabrican componentes han empezado a sufrir los efectos de la crisis. Delphi va a despedir a 6.700 empleados, mientras que Valeo prescindirá de 1.100.