La sugerencia de la comisaria de Transportes exige un cambio de la ley actual “para clarificar los términos y para que no haya diferencias: tendrán que pagarlo todos los camiones, sea cual sea su nacionalidad", lo que incluye a los franceses y alemanes.
“No se puede permitir que se rompa el mercado, que haya una renta derivada de la posición geográfica o que se dé una situación de distorsión de la competencia entre los transportistas", ha apuntado De Palacio. En España, la comunidad autónoma más afectada por los peajes franceses sería Cataluña, según la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona. Se trata de la región que basa más su comercio exterior en el transporte terrestre a través del país vecino; el traslado por carretera es la única opción viable para los exportadores catalanes, pues el trazado ferroviario presenta muchos inconvenientes. Así, los empresarios consideran “preocupante" que el Ejecutivo galo retrase el calendario de conexión del AVE con las vías españolas y que no solucione el “embudo" existente entre Montpellier y Nimes.Por otra parte, De Palacio ha defendido un mercado europeo integrado, tanto en el sector del transporte como en el energético. Respecto al primero, la comisaria ha propuesto reforzar las redes transeuropeas y armonizar los sistemas y normativas, así como aumentar la seguridad: “Si todos los países de la UE alcanzaran los niveles de Reino Unido y Suecia, el número de víctimas en accidentes de circulación (40.000 cada año) se reduciría a la mitad", ha apuntado.Los polémicos proyectos de Francia y Alemania, que pretenden imponer un peaje a la circulación de camiones por sus carreteras, están comenzando a encontrar la respuesta de los comisarios de Transporte de la Unión Europea. Ambos países defienden esta medida anunciando que la recaudación se destinará a la creación de nuevas infraestructuras.
Loyola de Palacio reconoce que este tipo de “financiación cruzada" podría aceptarse cuando el dinero se destinara a mejorar el deterioro de la carretera en la que se hace el pago. Sin embargo, advierte que habrá que comprobar que “las tarifas impuestas en el plan germano se relacionan con el uso de dichas infraestructuras". “Es cierto que la subvención del uso de las carreteras está contemplado en la directiva 'Euroviñeta' y, ante esto, no tengo ninguna objeción", ha apuntado De Palacio. “Sin embargo, debemos determinar si Alemania está empleando esta posibilidad para financiar otras actuaciones y si implanta sistemas de ayuda de Estado a los transportistas", ha concluido.De momento, la Comisión estudia el plan germano, que comenzará el próximo 31 de agosto (el galo empezará en 2006) e introducirá un gravamen de 15 céntimos de euro por kilómetro. Así, se pretende recaudar 3.500 millones de euros anuales. Las críticas a este proyecto podrían provocar que el tema sea tratado por los ministros de Transporte de la UE, que se reunirán el próximo jueves y viernes en Luxemburgo.
Entre las medidas que podrían adoptarse está la propuesta por De Palacio: una modificación de la normativa comunitaria para impedir que los peajes alemán y francés supongan “una discriminación" a otros países de la UE. Según la vicepresidenta de la Comisión Europea, estos gravámenes deben ser “una compensación por el deterioro de la infraestructura" –tal y como se contempla en la normativa actual-, no un “derecho de paso".