DaimlerChrysler revisará 161.000 vehículos

Mientras Chrysler continúa inmerso en un proceso de renovación y reestructuración de sus modos y formas de producir con el objeto de recuperar rentabilidad, una nueva llamada a revisión ha venido a ensombrecer sus pretensiones. De todos modos, la firma estadounidense echa balones fuera, advirtiendo de que será el suministrador de los cinturones de seguridad que parecen no cumplir con las reglas estatales, y no ella, quien correrá con los gastos.

La división estadounidense de la corporación DaimlerChrysler ha anunciado la llamada a revisión de 161.000 vehículos con el objeto de examinar gratuitamente sus cinturones de seguridad y cotejarlos con los estándares del Gobierno.

Según un portavoz de Chrysler, la firma habría determinado la rellamada ante las sospechas de que algunos de estos elementos pudieran no ajustarse a la normativa federal.

"Se trata de un asunto de conformidad, no de seguridad", ha comentado el portavoz, quien, además, señaló que el problema era debido a un defecto de forma, que podría afectar el modo en que el cinturón se abrocha. Entre los modelos implicados, se incluyen los Dodge Ram, Dakota e Intrepid y al Jeep Grand Cherokee.

Finalmente, el representante de la compañía ha dicho que todos los costes serán afrontados por el suministrador de estos componentes, aunque ha declinado dar el nombre del mismo.

Reestructuración del proceso de desarrollo
En otro orden de cosas, continúa la tentativa del consorcio germano-estadounidense de sanear la maltrecha economía de la división Chrysler, hasta reducir sus gastos en un 40 por ciento en los próximos tres o cuatro años y recuperar rentabilidad.

El último paso anunciado es la disminución del numero de las partes utilizadas para equipar a sus modelos, así como el cambio de la política de desarrollo de producto para final de año. El vicepresidente del área de Calidad de la firma, Don Dees, ha aclarado la importancia de la decisión, alegando que ayudará al ahorro de 3.000 millones de dólares (588.000 millones de pesetas) en concepto de capital adquisitivo.

"En este momento, disponemos de 27 columnas de dirección diferentes, así que nos gustaría reducirlas hasta las dos o las tres", explicó. "Este nuevo enfoque de la producción nos ahorrará un montón de capital adquisitivo y de dinero gastado en herramientas".

Esta disminución del numero de componentes comprados a la industria auxiliar se verá acompañada de una renovación de las formas de hacer de la compañía, antes del año 2002. Dos tercios de los 8.500 ingenieros que trabajan para Chrysler serán asignados directamente o indirectamente a uno de los cinco equipos de trabajo, alguno de los cuales ya ha sido creado, que serán la piedra angular de la reestructuración del proceso de desarrollo del producto. Desde 1990, este sistema no había sido modificado ni un ápice.

Por encima de todo este proceso, se encuentra el propio Don Dees, quien fue contratado de la corporación japonesa Toyota Motor, cuyas reglas de producción han sido citadas a menudo como un modelo en la industria de la automoción.