Hay quien considera que el mercado de combustibles nos está dando una tregua desde el viernes. Bueno, así podríamos decirlo teniendo en cuenta que ha bajado ligeramente el precio del diésel y la gasolina, rompiendo con tendencias de crecimiento de más del 15 por ciento como hemos visto por días. Eso es cierto. Pero si alguien aún considera que pagar 1,82 euros por el litro de gasolina, ó 1,805 por el de diésel (precio medio a día 17 de marzo, o sea, hoy) es algo como para estar tranquilos… es que la realidad nos ha golpeado con más fuerza todavía de lo que imaginábamos.
Sí, la asfixia al conductor y al transporte profesional es importante, y pagar por llenar cada depósito de un coche entre 20 ó 30 euros de más que hace solo unas semanas es un gasto demasiado grande como para poderlo mantener por mucho tiempo. Ante ello, ya estamos viendo encarecimientos de todos los productos y cambios de hábitos importantes en los ciudadanos, que comienzan a plantearse abandonar el coche como medio de transporte para el trabajo… a pesar de que no todo el mundo tiene fácil otras alternativas.
Ante esta situación, seguro que has recibido tú también cadenas de WhatsApp alertando sobre lo que realmente pagamos de impuestos con los combustibles. Y entonces saltan las alarmas, ¿cómo es posible? Hoy, por tanto, queremos conocer realmente si estas informaciones son reales, y para ello hemos contactado con Manel Montero, experto en el sector energético y director general del Grupo Moure, un consorcio que incluye gasolineras y presume de ser pionero en estaciones de servicio low cost.
Sí, pagamos más de un 40% del combustible en impuestos
La pregunta era clara: ¿cómo repercuten realmente los impuestos en el precio final que pagamos por los combustibles? Manel Montero nos lo explica: “Sí, el combustible tiene 2 partes: una la parte comercial, donde el mayorista le factura al distribuidor del carburante y eso tiene un precio, que es la composición entre la oferta y demanda, y entre los costes logísticos de almacenaje y distribución; y luego hay una parte muy importante, que es la fiscal del carburante”.
Pero, ¿es tan alta la carga fiscal que se aplica finalmente? “En este caso sí, es verdad que a día de hoy la parte fiscal representa casi el 50% del valor del combustible, porque, para que os hagáis una idea, el combustible se mide en metros cúbicos. Si a fecha de hoy un metro cúbico se está vendiendo a unos 1.500 euros, de ellos hay una carga fiscal que ronda entre los 372 euros y los más de 400 € en función de la Comunidad Autónoma correspondiente. Es decir, hoy, de esos 1.500 €, más de 400 euros ya son impuestos, que son los impuestos especiales sobre el hidrocarburo”, asegura el experto.
Pero hay más todavía, no quedan ahí las tasas. “En efecto, porque a todo esto hay que sumarle el IVA, que es un 21 por ciento. La carga fiscal de los hidrocarburos a día de hoy es por tanto muy elevada, y en todo el mundo, eso sí, no solo en España. Supera sin duda ese 40 por ciento”. Pues sí, las cadenas de WhatsApp son, en esta ocasión, reales.

Teniendo claro entonces que casi la mitad de lo que pagamos por cada litro de combustible son impuestos, ¿no podría actuar el Gobierno para abaratar el precio final? Manel Montero también nos da las claves: “De ahí que estén saliendo voces críticas estos días de cómo podemos reducir el coste del hidrocarburo: una medida, por supuesto, sería a través de estos impuestos especiales, reduciéndolos”. Entonces, ¿por qué no se hace? El experto en el sector energético nos saca de dudas.
Estos impuestos son partidas fundamentales de los presupuestos del Gobierno
“A ver, una medida directa de bajar el precio del combustible es yendo a la vena, y la vena en este caso es la recaudación fiscal. Otra cosa será cómo cuadran los presupuestos los Gobiernos, con una rebaja impositiva en los hidrocarburos, que es una partida sin duda dentro de los presupuestos muy, muy importante. A fecha de hoy ni la luz ni el gas tienen una carga fiscal tan elevada como los hidrocarburos, de algo más del 4% la luz, imagínate la diferencia”, asegura Manel Montero. Ahora quizá lo vayamos entendiendo algo mejor.
Y la medida es importante: “A corto plazo yo creo que sería una de las medidas, intervenir algo en los mercados para que no siga habiendo esta escalada de precios, porque seguramente va a hacer inaccesible la movilidad para nuestro día a día. El 80% de nuestro tiempo a la movilidad lo destinamos a temas laborales, no para ocio. No es que cojamos el coche para irnos al cine o a esquiar: el 80% de las veces es para ir a trabajar. Unos precios tan elevados de casi 2 euros en los litros puede provocar que mucha gente no pueda plantearse ir en coche a trabajar”, concluye Manel Montero.

El Gobierno promete rebajas a final de mes
En las últimas horas, sin embargo, el Gobierno ha asegurado ante los sectores profesionales que el próximo día 29 de marzo aprobará un Real Decreto que rebajará finalmente el precio del carburante, de la electricidad y del gas. De momento, no sabemos qué formula se está estudiando ni de cuánto será la rebaja y la reducción de tarifas. Pero mientras otros gobiernos ya han actuado, como en Francia con descuentos en gasolineras o en Alemania con la reducción de impuestos, en España se acumulan los días de subida de precios sin actuación de freno hasta el momento.