Contacto: Seat León 4Cupra y Seat Ibiza Cupra R

Al volante de estos dos deportivos se puede pensar que se trata de auténticas bombas, pero os aseguramos que es casi imposible que le estallen al conductor en las manos. Son más rápidos de las que derivan, sí, pero también más seguros y estables.

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Lo cierto es que en ambos casos los interiores no engañan y los dos tienen un marcado carácter deportivo, buscado de forma premeditada. Sin embargo, los asientos Recaro del León hacen y dicen mucho a su favor. No es que los asientos del Ibiza no sujeten o que no sean cómodos, sino que los del León son superiores. Los dos hermanos Seat presentan en su interior todo tipo de detalles que destacan su carácter “racing". Los volantes son de piel, los pedales y la palanca del cambio van acabados en aluminio (por cierto, se echa de menos el reposapié en aluminio en el R) y, en el caso del Ibiza, los remates de los tapizados son en rojo, al igual que los cinturones de seguridad (un detalle que dota al interior de este modelo de un aspecto moderno y juvenil). Los espejos retrovisores, que se manipulan desde el interior con un sistema eléctrico, son enormes y dan una amplia visibilidad de la carretera. A esta panorámica también contribuyen las ventanas delanteras, con una superficie tan amplia que la visión no se ve entorpecida en ningún momento.Los relojes indicadores son claros y bastante bonitos. El Ibiza, además, añade dos indicadores más que el León, que se encuentran situados en la parte central del salpicadero y son el de la temperatura del aceite y el voltímetro. Por lo demás, los interiores de León e Ibiza están cuidados al máximo, con todo tipo de detalles. Desde el aire acondicionado hasta el cenicero oculto junto con el mechero y más de un hueco para dejar los mil y un adminículos que nunca sabemos dónde depositar. A pesar de su espíritu, estos coches cuentan con más de un equipamiento que no parece “normal" en vehículos de estas características, como los apoyabrazos en las puertas, los cierres de seguridad para niños o las luces traseras para, por ejemplo, confirmar que la ruta en la que nos encontramos es la que nos indica el mapa. El espacio delante es más que suficiente, en ambos modelos, y detrás no está nada mal, aunque el quinto ocupante del que se habla en la documentación del León no creemos que vaya a ir especialmente cómodo, pues que se encuentre entre los modelos de cinco plazas obedece más a una cuestión de homologación. Por cierto, y antes de dejar atrás el apartado de interior, hay que destacar el lugar de la llave de contacto del Cupra R, más alto de lo habitual. Lo cierto es que en ambos casos los interiores no engañan y los dos tienen un marcado carácter deportivo, buscado de forma premeditada. Sin embargo, los asientos Recaro del León hacen y dicen mucho a su favor. No es que los asientos del Ibiza no sujeten o que no sean cómodos, sino que los del León son superiores. Los dos hermanos Seat presentan en su interior todo tipo de detalles que destacan su carácter “racing". Los volantes son de piel, los pedales y la palanca del cambio van acabados en aluminio (por cierto, se echa de menos el reposapié en aluminio en el R) y, en el caso del Ibiza, los remates de los tapizados son en rojo, al igual que los cinturones de seguridad (un detalle que dota al interior de este modelo de un aspecto moderno y juvenil). Los espejos retrovisores, que se manipulan desde el interior con un sistema eléctrico, son enormes y dan una amplia visibilidad de la carretera. A esta panorámica también contribuyen las ventanas delanteras, con una superficie tan amplia que la visión no se ve entorpecida en ningún momento.Los relojes indicadores son claros y bastante bonitos. El Ibiza, además, añade dos indicadores más que el León, que se encuentran situados en la parte central del salpicadero y son el de la temperatura del aceite y el voltímetro. Por lo demás, los interiores de León e Ibiza están cuidados al máximo, con todo tipo de detalles. Desde el aire acondicionado hasta el cenicero oculto junto con el mechero y más de un hueco para dejar los mil y un adminículos que nunca sabemos dónde depositar. A pesar de su espíritu, estos coches cuentan con más de un equipamiento que no parece “normal" en vehículos de estas características, como los apoyabrazos en las puertas, los cierres de seguridad para niños o las luces traseras para, por ejemplo, confirmar que la ruta en la que nos encontramos es la que nos indica el mapa. El espacio delante es más que suficiente, en ambos modelos, y detrás no está nada mal, aunque el quinto ocupante del que se habla en la documentación del León no creemos que vaya a ir especialmente cómodo, pues que se encuentre entre los modelos de cinco plazas obedece más a una cuestión de homologación. Por cierto, y antes de dejar atrás el apartado de interior, hay que destacar el lugar de la llave de contacto del Cupra R, más alto de lo habitual.