Contacto: Nissan Primera

Apoyado en buenos argumentos tecnológicos, el nuevo Primera hace del diseño su mejor carta de presentación y rompe con un pasado anodino que Nissan quiere olvidar.

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De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan. De los tres motores de gasolina 1.6 de 109 CV, 1.8 de 116 CV y 2.0 de 140 CV, en esta primera toma de contacto sólo hemos podido conducir los dos últimos. El 2 litros es enteramente nuevo y se caracteriza por su construcción en aluminio, doble distribución variable continua y árboles contrarrotantes. Su funcionamiento es muy suave y silencioso y transmite un enorme agrado de conducción, ensalzado por su espontánea respuesta y buena capacidad de recuperación a bajo y medio régimen. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades de muy buen manejo y precisión, que opcionalmente se puede sustituir por el automático CVT secuencial (250.000 ptas) ya visto en el actual Primera. El 1.8, aunque no tan evolucionado como el 2 litros, parece cortado por el mismo patrón, por su suavidad y voluntariedad desde bajos regímenes. En Diesel se ha partido del motor del X-Trail, de 2,2 litros y sistema de inyección directa de conducto común, que en el caso del Primera recibe un turbo de geometría variable y pasa a rendir una potencia de 126 CV. Destaca también por la suavidad de funcionamiento y su progresiva respuesta. Quizás no llegue a la contundencia de los "TDI" más explosivos, pero nada tiene que envidiar a los más refinados de uso y funcionamiento.Indudablemente el cambio ha llegado. Más que una evolución, el nuevo Primera supone una revolución con su pasado. Y tanto, que quizás un cambio de nombre hubiera servido para transmitir mejor al usuario los nuevos aires que se respiran en Nissan.