Coches “sin carné”, peligro al volante

Un informe del Real Automóvil Club de Cataluña y del Automóvil Club Alemán concluye que los autociclos o vehículos “sin carné" ofrecen poca seguridad a sus ocupantes en caso de choque.

Coches “sin carné”, peligro al volante
Coches “sin carné”, peligro al volante

No vemos demasiados por las calles, pero haberlos, haylos. Se trata de los llamados coches “sin carné", vehículos de cuatro ruedas, de menor tamaño que los convencionales y que no necesitan de permiso de conducir. A pesar de precisar únicamente de una licencia de ciclomotores, estos automóviles poseen un motor con una cilindrada de 50 centímetros cúbicos y pueden alcanzar una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora. El propio aspecto de este tipo de vehículos no denota mucha firmeza y durabilidad, algo que se han encargado de demostrar el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y el Automóvil Club Alemán (ADAC) en un informe. Este estudio toma como base una prueba de choque entre un utilitario convencional (un Renault Twingo) y un autociclo representativo del sector, como es el JDM Albizia. Para evaluar el nivel de seguridad de ambos, se les sometió a un impacto frontal a 40 kilómetros por hora. De este examen, el microcoche no ha salido bien parado, pues se ha concluido que protege de manera “deficiente" a sus ocupantes, que sufrirían lesiones graves en todo el cuerpo. Y eso, a pesar de que la prueba de impacto se hizo contra el Renault Twingo, uno de los modelos más ligeros del mercado. La gravedad de las lesiones aumenta de manera proporcional al peso del vehículo contra el que se choca. Tras la colisión Twingo-Albizia, la parte frontal de este último sufrió una deformación notable y el salpicadero se hundió, provocando lesiones graves en la cabeza del conductor. Los puntos de fijación del cinturón se deformaron y la zona del cambio de marchas y los pedales impactó contra las piernas del conductor y, además, el tanque de combustible no resistió el choque y vertió gasolina durante la prueba. Los vehículos “sin carné" fueron homologados para el mercado español en 1999 y, desde entonces, el parque de este tipo de automóviles ha crecido hasta las 30.000 unidades actuales, con unas ventas en 2004 de 6.681 autociclos. La seguridad de los peatones en caso de choque es un tema que preocupa a las autoridades de la UE, por lo que se viene exigiendo a las marcas que modifiquen el diseño del capó de sus vehículos para minimizar los efectos de un posible atropello.La compañía HBPO presentará en septiembre una solución para este problema. Se trata de un nuevo frontal que evitará que los peatones sufran heridas graves en caso de atropello a velocidades de hasta 40 km/h y también conseguirán que el capó no sufra desperfectos.