Coches con cámaras recorrerán el carril-bus

No hay semana en que las autoridades catalanas no anuncien nuevas medidas para acabar con las infracciones de tráfico. La última, coches equipados con cámaras que vigilarán desde la próxima semana el carril-bus de Barcelona. El objetivo es reducir los accidentes y facilitar la circulación de los autobuses.

El Ayuntamiento de Barcelona ha encontrado ya la solución a la invasión del carril-bus por parte de vehículos privados. Desde la próxima semana, varios coches equipados con cámaras de vigilancia y con un complejo sistema de transmisión de imágenes patrullarán la ciudad en busca de posibles infractores.En su interior, viajarán un guardia urbano y un empleado de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), quienes se encargarán de captar fotografías de los infractores para denunciarlos posteriormente. El vehículo circulará durante 16 horas al día, en dos turnos de 8 horas, aunque, de momento, los conductores pueden estar tranquilos: durante los dos primeros meses, patrullará en fase experimental, lo que no implicará sanción. Eso sí, en 2005 llegarán las denuncias.TMB ha bautizado este nuevo programa de vigilancia como “Sistema Móvil de Identificación y Localización de Vehículos" (SMILV), una medida “que no buscará el aspecto punitivo, sino conseguir que aumente la rapidez del servicio de autobús", aseguran desde esta empresa municipal. Y es que, con el SMILV, tanto la TMB como el Ayuntamiento esperan incrementar la velocidad de este transporte al menos en un 10 por ciento. “Más velocidad, mejor servicio", propugnan.Otro de los objetivos más importantes de este proyecto es erradicar los malos hábitos adquiridos por los conductores, muchos de los cuales no respetan las zonas reservadas al transporte público. Esta circunstancia contribuye, según los responsables de Movilidad, a incrementar el número de accidentes en el que se ven implicados autobuses.La flota de autobuses de TMB contabilizó más de 5.400 sinietsros el pasado año, lo que supone una media de 15 al día. La empresa de transportes culpa a los conductores privados de buena parte de estos accidentes.La medida revelada hoy por el Ayuntamiento de Barcelona no es la única iniciativa planteada en Cataluña en la lucha contra las infracciones. El viernes pasado, sin ir más lejos, la conselleria de Interior anunció que los Mossos d’Esquadra vigilarían las carreteras de la comunidad en 50 coches camuflados. En esa ocasión, el objetivo era detectar y sancionar conductas temerarias al volante: excesos de velocidad, uso de teléfono móvil, cinturón de seguridad…