Chrysler y Nissan estudian asociarse en EE.UU.

Chrysler y Nissan están negociando la producción conjunta de coches de tamaño medio que permitiría a la marca estadounidense venderlos en Estados Unidos bajo su nombre, señaló hoy el rotativo "The Wall Street Journal".

Chrysler EcoVoyager Concept, fuera estrés
Chrysler EcoVoyager Concept, fuera estrés

Las negociaciones son una continuación de los acuerdos alcanzados entre las dos empresas a principios de año por los que Nissan producirá en México un auto de pequeñas dimensiones que Chrysler venderá con su nombre en Brasil. A cambio, Chrysler fabricará camionetas"pickup" para que Nissan las venda en Estados Unidos bajo su marca.

Las fuentes consultadas por el periódico económico señalan que la firma de un acuerdo entre Chrysler y Nissan para la producción conjunta de autos medios supondría un dramático cambio en las operaciones del tercer productor estadounidense en el segmento de autos.

Chrysler también tiene un acuerdo con Chery para que el fabricante chino produzca pequeños autos que la empresa estadounidense venderá bajo su nombre. Sin embargo, el acuerdo con Chery todavía no tiene fechas y productos tangibles como el de Nissan.

En la práctica, Chrysler estaría encaminada a convertirse en el vendedor de autos producidos por otras marcas. "The Wall Street Journal" también dijo que Chrysler tiene planes para seguir desarrollando y produciendo de forma interna todoterrenos, "pickup", camionetas y monovolúmenes que son su principal fuerte.

Michael Ward, analista de Soleil Securities Group, señaló al rotativo que la estrategia de Chrysler es peligrosa porque los compradores pueden decidirse a comprar directamente los vehículos de Nissan o Chery en vez de los que estos fabricantes producen para Chrysler. Al mismo tiempo, la subcontratación del desarrollo e ingeniería de modelos ahorra centenares de millones de dólares a Chrysler mejorando su cuenta de resultados que en la actualidad está en números rojos.

En enero, cuando Chrysler anunció el primer acuerdo con Nissan, el entonces presidente del Grupo Chrysler, Tom LaSorda, cifró en mil millones de dólares el coste de producir, desde el diseño inicial, un vehículo para el segmento B.

"Este tipo de acuerdo táctico nos permite aprovechar al máximo las ofertas de productos a la vez que minimizamos los costes de inversión. Este acuerdo dará a Chrysler el acceso casi inmediato a segmentos en los que actualmente no competimos", afirmó LaSorda. Deja tus comentarios o, si lo prefieres, debate esta noticia en nuestros foros.