Para empezar, mostraron su última creación ya lista para entrar a las cadenas de montaje. Se trata del Pacifica, un familiar mezcla de minivan y todo terreno que se pondrá a la venta en 2004. Este modelo deja claras las nuevas líneas de la automoción, muy mestizas, mezclando diferentes conceptos que puedan atraer a la mayor cantidad posible de compradores.
El Pacifica lleva el motor de 3,5 litros y 225 CV con arquitectura de seis cilindros en V que monta el 300M. Lo califican como una propuesta audaz al estilo del PT Cruiser y lo dirigen a un público que busca alternativas lujosas a los minivan y los SUV. "Este vehículo prueba que Chrysler es actualmente una compañía capaz de ofrecer nuevas y atractivas ofertas", dijo Dieter Zetsche, presidente de la marca. Asegura también el mandatario que Chrysler lucha por alcanzar niveles de acabado y lujo similares a los europeos. En este sentido, el Pacifica tiene mucho que ver con el Crossfire, un deportivo derivado del 300M, con su mismo motor V6 de 3.5 litros que se producirá cojuntamente con Daimler en Alemania. Será el primer producto fabricado a medias y para el público europeo desde que Daimler se hizo con el control de Chrysler.
Pero, en Chrysler saben que las grandes crisis se vencen a largo plazo. Por esta razón, empiezan a trabajar sobre sus clientes del mañana. "Tienen y tendrán un enorme poder de compra, y no quieren la ropa, zapatos o coches de sus padres", señalaron los responsables de la firma durante su puesta en escena. Para estos consumidores entre los 12 y los 24 años se han elaborado varios modelos conceptualmente muy innovadores. Destaca el Dodge M80, un "pick-up realmente fresco". Es un todo terreno de gran porte que combina líneas clásicas con soluciones realmente audaces, como la elegantísima parrilla frontal. También sorprende el híper-sofisticado interior, con muchas zonas despejadas y una masiva presencia del aluminio. En la parte trasera de la cabina lleva un panel móvil que permite aumentar la capacidad de carga de la caja.
Otra novedad de Dodge es el Razor, que, de llevarse a producción se lanzaría a un precio muy asequible. Es un deportivo de aspecto absolutamente radical. Con sólo dos plazas, el Razor se lanza a 100 por hora en seis segundos partiendo desde parado, y alcanza una velocidad de más de 225 km/h. Logra esto gracias a un motor turbo de 2.4 litros y cuatro cilindros que arroja la cifra de 250 CV. En el interior, acorde con su purísima línea exterior, se ha eliminado todo los superfluo. Así, no hay nada que robe energía al coche, ni siquiera radio. Eso sí, en la parte trasera se incluyen dos scooters para los recorridos congestionados.
Chrysler apuesta por la juventud
Como es habitual, Chrysler ha sido una de las firmas más madrugadoras a la hora de presentar novedades en el Salón de Detroit. Lo hizo el domingo anterior a la inauguración oficial y lo hizo con una oferta de novedades que tienen un objetivo claro: renovar su clientela y rejuvenecer a sus compradores.