Cae una mafia de importación de vehículos de lujo

La recientemente creada Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal ha desarticulado una banda de “delincuentes fiscales" que se dedicaba a la venta clandestina de vehículos importados. El fraude, cercano a los tres millones de euros, implicaba a “desahuciados" sociales que no tenían conocimiento de su participación en las transacciones.

Cae una mafia de importación de vehículos de lujo
Cae una mafia de importación de vehículos de lujo

La Policía ha detenido a 21 presuntos miembros de un grupo organizado que, a través de una empresa de compraventa de vehículos importados, habían evitado el pago de los correspondientes impuestos y defraudado una cantidad cercana a los tres millones de euros.Según informó la Dirección General de la Policía, el grupo desarticulado utilizaba como testaferros a personas insolventes -como delincuentes, marginados o extranjeros- en quienes recaían la obligación fiscal. De los 21 detenidos, 16 lo han sido en Madrid, 3 en Alicante, uno en Albacete y otro en Ibiza.La operación ha sido realizada por la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal, creada a finales del verano pasado, y comenzó con la denuncia formulada por un ciudadano colombiano, al que la Agencia Tributaria y la Comunidad de Madrid le exigieron el pago de más de 11.000 euros para poder matricular en España un Mercedes Benz procedente de Alemania del que nunca había sido titular.Las gestiones posteriores revelaron que la mercantil alicantina Hermanos Castro Moreno Automóviles, S.L. había hecho la transmisión del vehículo, y que el administrador de dicha empresa tenía causas pendientes por delito fiscal derivadas de la actividad de la compraventa de vehículos llevada a cabo con otras sociedades anteriores.La empresa había desarrollado su actividad entre los años 2001 y 2003, periodo en el que se produjo la venta de al menos 103 coches de alta gama en dos concesionarios de la ciudad de Alicante.Los vehículos eran adquiridos en países de la Unión Europea como Alemania, Bélgica y Holanda y habían sido matriculados en España por personas con escasos o nulos recursos económicos y pertenecientes a ambientes marginales o de delincuencia.La mayor parte de estos titulares eran personas con antecedentes policiales, extranjeros que posiblemente desconocían el alcance fiscal de sus actos y, en tercer lugar, sociedades en cuyos órganos figuraban personas también con antecedentes, lo que hacía suponer que estos sujetos no habían tenido en su poder, ni habían sido propietarios de los vehículos.Algunos testaferros, que carecían de antecedentes policiales, fueron captados en la misma barriada donde residen los anteriores, aceptando todos ellos figurar en la matriculación de los vehículos a cambio de pequeñas cantidades de dinero.Gracias a esta artimaña, la sociedad HCM Automóviles S.L. conseguía que las obligaciones fiscales del pago de los impuestos de Matriculación, el Impuesto sobre el Valor Añadido o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales recayeran en los testaferros y sociedades instrumentales.El grupo ahora desarticulado utilizó a 21 personas físicas de Madrid como "testaferros" y creó para el fraude cinco sociedades instrumentales (también denominadas "truchas"), con domicilios sociales en Madrid, Alicante e Ibiza.Entre los detenidos, la mayoría de ellos testaferros, están la persona que les captaba, el titular de una asesoría de la calle de Juan Pradillo, en Madrid, y dos de sus empleados; los administradores de las sociedades instrumentales, y el principal artífice y beneficiado económicamente del fraude, Juan Luis C. M., administrador único de la sociedad HCM Automóviles, S.L.Esta empresa había sido denunciada en varias ocasiones por los compradores finales de los coches, que acreditaron algunos casos de manipulaciones en el cuentakilómetros, informalidad en los plazos de entrega, ofrecimiento como extras de elementos del equipamiento de serie, venta como nuevos de vehículos seminuevos, etc.En uno de los casos, un comprador pagó por un vehículo seminuevo traído de Alemania más dinero que si lo hubiese adquirido como nuevo en un concesionario oficial en España.