Hoy, viernes, es la fecha en la que la Guardia Urbana de la Ciudad Condal estrenará nuevos sonómetros con los que iniciar una nueva campaña de control del ruido provocado por el tráfico, especialmente el de las motocicletas, responsables de hasta el 80 por ciento de la contaminación acústica sobre ruedas, según datos del consistorio.Así, el Ayuntamiento de Barcelona ha adquirido diez nuevos aparatos de medición sonora de última generación –uno por cada distrito- que doblan la capacidad de intervención policial. Además, estos últimos ingenios permiten, gracias a las nuevas tecnologías, precisar con más exactitud el ruido provocado por motocicletas y automóviles.Y no sólo eso, sino que estos nuevos audímetros también permiten calcular a la vez los decibelios emitidos por las motocicletas e, incluso, concretar si éste es causa de un defecto del motor o si, igualmente habitual, es debido a trucajes y otras “ilegalidades" usuales entre los aficionados a la velocidad sobre dos ruedas. Y es que sólo el año pasado, tal como recogen los datos del concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad de Barcelona, Jordi Hereu, el exceso de ruido provocado por los vehículos de dos ruedas concluyó en 9.200 multas a motocicletas y la consiguiente inmovilización de 200 de ellas.Así es como consideran los barceloneses, según la concejala de Medio Ambiente, Inma Mayol, el excesivo ruido de los vehículos, especialmente el de las motos.Es algo así como la noticia que publica hoy La Vanguardia. Se trata del caso de una de las pocas prostitutas que, desafiando las nuevas normas municipales, continúa “haciendo la calle" en la otrora súperpoblada ronda de Sant Antoni. Sin embargo, la noticia no está en la postura de la mujer, sino en el formulario de multa –de las tantas que ya le han puesto- que utiliza la Guardia Urbana. Ni más ni menos que la misma “receta" que utiliza para sancionar a los coches mal estacionados. La guinda viene al rellenar el campo donde debiera figurar la matrícula. En su lugar pone: “Prostitución".Desde ayer y en adelante, la Guardia Urbana de Tarragona contará con apoyo psicológico para afrontar casos de estrés post traumático provocado después de asistir, por ejemplo, a las víctimas de un accidente, de una agresión, etcétera. Se trata de un convenio entre Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña (COPC) y el Ayuntamiento de esta ciudad.
Barcelona, contra la contaminación acústica
Desde hoy, Barcelona comienza una campaña intensiva para tratar de erradicar la excesiva contaminación acústica que sufre la ciudad, provocada, en gran medida, por el ruido de las motocicletas. Además, para ello, estrena tecnología.
