La UE quiere coches más inteligentes

Viviane Reding, comisaria europea para la Sociedad de la Información los Medios de Comunicación, presentó ayer en Bruselas la iniciativa i-Cars, un vasto programa europeo para promover la investigación en tecnologías que mejoren la seguridad activa y pasiva de los coches. Los primeros 32 prototipos nacidos bajo este programa acompañaron la presentación.

La UE quiere coches más inteligentes
La UE quiere coches más inteligentes

En una gélida mañana, el centro de Bruselas, Bélgica, se llenó ayer de sorprendentes “artefactos" rodantes. Eran un par de docenas de coches equipados con los últimos adelantos en seguridad vial, los primeros desarrollos nacidos del programa i-Cars (Coches Inteligentes) de la Unión Europea.

Este programa, explicado ayer por la comisaria Reding, se propone fomentar la adopción de nuevas tecnologías dirigidas a conseguir vehículos más seguros, más eficaces y menos contaminantes.
En este sentido, Reding señala que la Comisión Europea se ha marcado tres objetivos: coordinar los esfuerzos de las partes interesadas por acelerar el desarrollo y la generalización de estas tecnologías, apoyar la investigación y el desarrollo con fondos europeos y dar conocer las ventajas de estas tecnologías denominadas eSafety (seguridad electrónica) para, así, estimular la demanda por parte de los conductores. La comisaria para la Sociedad de la Información apuntó que hay unos 300 millones de conductores en toda Europa, una cantidad enorme de personas a las que les gustaría conducir con menos problemas, con menos retrasos, con menos riesgos de resultar perjudicado por un accidente. “La iniciativa i-Cars es un intento de movernos hacia una nueva situación en la que no haya más choques y en la que las congestiones de tráfico se hayan reducido drásticamente", remacha Reding.En su exposición, la comisaria Reding recordó los objetivos que se ha propuesto la Unión Europea en materia de tráfico rodado. Antes de 2010, la Unión debería haber reducido a la mitad el número de muertos en accidente que se registró en 2002. Es decir, bajar de unos 50.000 fallecidos a “sólo" 25.000. Sin embargo, a falta de cuatro años para que se llegue al 2010, la reducción de muertes no va por buen camino. Se han logrado avances, pues en 2005 el número de víctimas fue de 41.600, pero el ritmo de reducción no es el deseado.

Además, la Unión Europea quiere aligerar los enormes costes sociales que se derivan de los problemas del tráfico. Así, sólo por los daños causados por las congestiones, la Unión paga 50.000 millones de euros al año, un 0,5 por ciento de su PIB. Al paso que vamos, estos costes se habrán duplicado en 2010. Los accidentes, por su parte, cuestan cada año 200.000 millones de euros, el equivalente al 2 por ciento del PIB de toda la Unión.
Cada día, 7.500 kilómetros de las carreteras de todo el continente sufren atascos y, además, el transporte rodado se lleva el 83 por ciento de la energía consumida por el transporte en Europa, lo que equivale al 26 por ciento del consumo total energético de los 25 países miembros de la Unión. Según Viviane Reding, la simple implantación de sistemas de aviso de emergencia, el conocido eCall, en todos los coches permitiría reducir el número de muertes hasta en un diez por ciento anual, ahorrando, de paso, 22.000 millones de euros al año. Además, la tecnología de eCall reduciría las congestiones hasta en un 20 por ciento, posibilitando ahorros de hasta 4.000 millones de euros por año.Otros elementos ya han dejado clara su eficacia, como el ESP, que reduce en un 20 por ciento el riesgo de accidente.

En general, la Comisión Europea calcula que se podrían reducir 1.500 accidentes anuales simplemente con que un 0,6 por ciento de los coches llevaran algún sistema de ayuda para mantenerse en el carril correcto. Otros aparatos, como los que vigilan para que el conductor no se duerma, podrían evitar el 9 por ciento de todos los accidentes mortales.A pesar de los esfuerzos ya realizados, la comisaria Reding ha reconocido que todavía queda mucho por hacer. Europa gasta 80 euros por ciudadano en este tipo de tecnologías, mientras que los Estados Unidos, por ejemplo, invierten hasta 350 euros por ciudadano.

Así, aunque evitó concretar cifras, la “ministra europea" para la Sociedad de la Información habló de unos 225 millones de euros destinados a la subvención de estos proyectos e investigaciones. “Es un dinero bien gastado", dice Reding, “pero es preciso aunar los esfuerzos de la Unión, los estados miembros, las industrias y el sector académico para unir sinergias y lograr los objetivos marcados". Tras la exposición de la iniciativa i-Cars, la comisaria Reding, acompañada por varios europarlamentarios y miembros de las administraciones europeas, tuvo ocasión de experimentar en primera persona los avances obtenidos dentro de este marco de investigación.
En las inmediaciones del Autoworld Museum de Bruselas, varias empresas y consorcios investigadores habían desplegado lo más avanzado de sus trabajos.
En total, 32 prototipos, de los que 4 estaban en movimiento, exhibían los últimos avances en tecnología de prevención de accidentes, soporte multimedia y aviso de emergencia.

Lo más llamativo para los asistentes fueron los detectores de peatones y obstáculos, dispositivos que, a través de radar o láser, reconocen la presencia de personas u objetos y avisan al conductor al tiempo que actúan sobre los frenos.
También interesaron mucho a los políticos europeos los proyectos que trabajan sobre el sueño. Destacaba la iniciativa Sensation 3D, una batería de cámaras que vigilan continuamente los ojos del conductor para evaluar su grado de atención.
Otra demostración impresionante era la que organizó DaimlerChrysler: un simulador de un camión manejado en su totalidad con un joystick. Con un mando igual que el de una videoconsola se conduce, se acelera y se frena. Puro futuro by wire.

Si te interesa saber cómo son los coches que salvan vidas, no te pierdas el reportaje que publicaremos próximamente analizando a fondo los proyectos de la iniciativa i-Cars.