Del Seat 850 al Ibiza: 50 años en fotos y vídeo

El Seat 850 y el Seat Ibiza son dos coches icónicos, dos coches que son un buen ejemplo de cómo ha evolucionado la tecnología y el modo de ver el automóvil en los últimos 50 años.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1 / Fotos: Seat y MPIB

Del Seat 850 al Ibiza: 50 años en fotos y vídeo
Del Seat 850 al Ibiza: 50 años en fotos y vídeo

El Seat 850 tuvo el difícil papel de suceder al exitoso Seat 600. 51 años después, su sucesor natural es el Seat Ibiza, el auténtico coche para el pueblo de la firma Seat en España durante los últimos años. 

A través de este breve recorrido histórico que separa el nacimiento del Seat 850 en 1966 y la actual generación del Seat Ibiza (su última actualización, en 2015), podemos comparar cómo ha evolucionado el automóvil. Aquí tienes unas cuantas peculiaridades en las que se demuestran las diferencias entre estos dos mitos de la carretera. 

Maletero, seguridad, consumos... muchas diferencias

El Seat 850 en sus diferentes carrocerías tenía el maletero delante. Su capacidad era de 175 litros (el equivalente a unas dos maletas pequeñas). El Seat Ibiza, en cambio y desde su nacimiento, ha tenido el maletero en la parte posterior. En la última actualización -2015- de la cuarta generación del Ibiza, el maletero del Seat Ibiza con carrocería de tres y cinco puertas cuenta con una capacidad de 292 litros, volumen que aumenta aún más hasta los 430 litros en la versión familiar Ibiza ST (hasta los 430 litros). Además de la notable diferencia de capacidad de almacenaje, la colocación del maletero desde la zona delantera a la posterior ha incidido directamente y de forma positiva en la seguridad y el confort global del vehículo, según asegura Isidre López, responsable de la colección de Coches Históricos de Seat. 

Seat 850 y Seat IbizaLa deformación de la carrocería en caso de impacto y la configuración del espacio interior son otras dos de las grandes diferencias entre el Seat 850 y el Seat Ibiza. En los coches que han aparecido en los últimos años, la capacidad de absorción de los impactos de la carrocería en caso de accidente ha crecido de forma espectacular con el máximo objetivo de proteger a los ocupantes. El espacio interior también tiene que ver mucho con esto, puesto que en el 850 el conductor podía tocar con el brazo estirado la ventanilla del acompañante, algo que no sucede en el Ibiza puesto que es hasta 18 centímetros más ancho que el clásico de Seat. 

El diseño de los asientos del Seat 850 y del Seat Ibiza es otra de las grandes diferencias que los separan. En el 850, los asientos eran muy pequeños, apenas cubrían el 40 por ciento del cuerpo y no contaban con reposacabezas. En el Ibiza, su diseño es bien diferente, al contar con reposacabezas y al cubrir prácticamente el 80 por ciento del cuerpo. 

La invención de la dirección asistida es otro de los grandes hitos tecnológicos de la reciente historia de la automoción. Si en el 850 costaba enormemente girar el volante con muchas vueltas del mismo para efectuar un giro completo, en el Ibiza la dirección es extremadamente suave, rápida y precisa. 

Por último, el consumo del combustible es otra de las enormes diferencias entre el 850 de hace décadas y el Ibiza. Sirva como dato la media de consumo homologado entre el actual Ibiza 1.4 TDI de 90 CV -3,6 l/100 km- y el 850 -7 l/100 km-. 

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