No olvides que el alcohol mata

Que la mezcla de alcohol, volante y drogas mata es algo que el Ayuntamiento de Zamora tiene claro. Por eso, mediante una agresiva campaña de publicidad, ha sembrado la ciudad de unos particulares ‘zombies’ a tamaño real que recuerdan que un día se fueron sin apenas haber cumplido los 25 años de edad.

Las campañas para la prevención de accidentes de tráfico con resultados mortales son cada día más agresivas.Y así debe ser si tenemos en cuenta que los accidentes son una de las primeras causas de fallecimiento entre menores de 40 años. Cabe recordar que sólo el año pasado murieron en nuestro país 968 personas de entre 15 y 24 años por esta causa.Y de ese modo, igualmente, ha debido entenderlo la agencia de publicidad a la que el Ayuntamiento de Zamora ha encargado una particular campaña contra los accidentes: ‘The Last party’, que, traducido al idioma castellano, viene a ser ‘la última fiesta’.La publicidad, que comenzó el pasado 18 de noviembre y que concluirá el próximo 8 de enero, pretende ser un recordatorio perenne de los peligros que encierra la mezcla de drogas y alcohol al volante; peligros no sólo para la integridad física, sino también para la del alma, a juzgar por la congoja inmediata y duradera que consigue. Siluetas en blanco y negro a tamaño real, chicos y chicas con nombres y apellidos que revelan, cartel mediante, la receta del cóctel con el que perdieron la vida.“Ana, 20 años, fallecida en accidente de moto. Esa noche había bebido dos litros de calimotxo más una…". “Rubén, 20 años, fallecido en accidente de coche. Esa noche había bebido cuatro copas de ginebra más…".Así, hasta seis. Por si fuera poco, a cada una de ellas le acompaña una siniestra corona de flores a los pies que termina de teñir de espanto la escena.La esperanza, por el contrario, viene pintada en colores. Junto a estas seis esfinges, otras tres, pero esta vez de los que se salvaron.Paralelamente, varios grupos de aguerridos voluntarios van recorriendo los locales de marcha con un espeluznante catálogo lleno de fotos y datos sobre accidentes reales donde las imágenes, también reales, no están retocadas ni mucho menos con ‘photoshop’. Por último, invitan a sus interlocutores a soplar en un alcoholímetro regalando, al tiempo, vales canjeables por bebidas no alcohólicas.