"Las nociones básicas que debe tener cualquiera en una emergencia se aprenden muy rápido, no hace falta un curso de 40 horas", señalan desde la Cruz Roja. En realidad, esta ONG propone un esquema muy sencillo que se centra en lo que denominan conducta P.A.S, una serie de consejos que permitirán acercarse a un accidente con paso firme, dominar la situación, evaluar daños, asegurar la zona y pedir ayuda explicando claramente qué ha pasado y qué puede ser necesario. Es fundamental hacer seguro el lugar de los hechos, con el fin de evitar que se produzca un nuevo accidente; para ello:
- Estaciona tu vehículo fuera de la calzada. Procura que quede libre una "vía de acceso", que permita la llegada al lugar de los vehículos de los Servicios de Socorro.
- Señaliza el lugar: enciende los intermitentes de emergencia de su vehículo y coloca los triángulos de emergencia antes y después del accidente (a una distancia mínima de 50 metros).
- Quita el contacto de los vehículos accidentados y echa el freno de mano con el fin de inmovilizarlos.
- Hazte una "composición de lugar" sobre lo sucedido. Puede haber víctimas "atrapadas", o que hayan salido despedidas del interior de los vehículos o que estén inconscientes a unos metros de distancia; habla con los ocupantes y procura recabar información sobre lo sucedido (cuánta gente iba en el vehículo, qué ha pasado, etc.).
- Impide que se fume en las proximidades del accidente. Auxiliar a una persona que ha sufrido un accidente, además de una obligación moral de cada persona, es una exigencia que se recoge tanto en el Código Penal como en el Reglamento General de Circulación. Dependiendo de la gravedad del accidente, será necesario avisar a los servicios de socorro (Guardia Civil de Tráfico o Policías Autonómicas, ambulancia, bomberos, grúa, etc), por el medio más rápido (teléfono móvil, poste SOS, etc.).
La persona que da el aviso, tiene que indicar SIEMPRE:
- El lugar exacto del accidente: carretera, punto kilométrico, sentido del accidente (en el caso de autovías y autopistas), así como aquellos datos que ayuden a localizar el lugar del accidente con la mayor exactitud posible.
- Qué ha ocurrido: describe la situación, haciendo hincapié en los peligros existentes (vehículos invadiendo la calzada, víctimas atrapadas en el interior de los vehículos, incendio, etc).
- El número de heridos y su estado aparente (si se es capaz de ello, hay que indicar el tipo de lesiones que presentan las víctimas y su estado aparente).
- IDENTIFÍCATE: da tu nombre y no cuelgues el teléfono hasta que te lo indiquen. NUNCA moveremos del interior de un vehículo a una persona, a no ser que su vida corra peligro inmediato si no lo hacemos (por ejemplo: vehículo ardiendo, víctima en parada cardio-respiratoria, etc.). En el resto de circunstancias, debemos esperar a la llegada del personal especializado para que lo haga.
En caso de tener que recurrir a la "movilización de urgencia" de un accidentado:
- Hablaremos con el accidentado (si está consciente) y le explicaremos qué vamos a hacer. Le liberaremos del cinturón de seguridad y comprobaremos que sus pies no están atrapados entre los pedales del vehículo.
- Pasaremos nuestros brazos con cuidado, por debajo de sus axilas, de manera que cojamos su antebrazo con una de nuestras manos, y con la otra, sujetaremos fuertemente el mentón.
- Extraeremos a la víctima del vehículo, lentamente, manteniendo el eje cabeza-cuello-tronco, como si fuera un bloque rígido, y la pondremos en un lugar seguro.
- Como regla general, NUNCA quitaremos el casco a un motorista accidentado. Únicamente en aquellos casos en que la víctima no respire o lo haga con dificultad, o vomite/haya vomitado, procederemos a extraer el casco.
La maniobra de retirada del casco es una operación muy delicada que debe ser realizada exclusivamente por aquellas personas que hayan sido entrenadas para ello (son necesarias, como mínimo, 2 personas), dados los riesgos que esta técnica implica para el paciente.
- NO traslades a un accidentado de tráfico a un hospital en un vehículo particular; es necesario esperar la llegada de los servicios de socorro, que disponen de los medios adecuados para que éste se lleve a cabo en las debidas condiciones.
* Máxima PRECAUCIÓN, SUAVIDAD y CUIDADO al mover a un accidentado.
Si no tienes más remedio que sacar a una persona herida del interior de un coche y estás solo, ten en cuenta que se trata de una maniobra delicada y difícil. Lo más importante es mantener el cuello alineado con la cabeza y con el tronco. Tu mano tiene que sujetar la mandíbula del herido y tirar de ella hacia arriba.
Si sospechas que un accidentado puede sufrir una lesión medular, lo mejor que puedes hacer es no tocar al herido hasta que lleguen los servicios de emergencia.
Si hay inminente peligro –que se incendie el coche, por ejemplo-, al sacarle del coche debes tratar al accidentado como si fuera un bloque rígido y sin maniobras bruscas. Si la persona está consciente, debes colocarla boca arriba. Si está inconsciente, deberás colocarla de lado, con el objetivo de que no se ahogue, si se le relaja la lengua y le obstruye el conducto respiratorio.
No debes quitar NUNCA el casco a un motorista o a un ciclista. El ligero movimiento para llevar a cabo esta operación puede inflingirle gravísimos e irreparables daños.