De repente, un extraño

En 1997, una oveja se cruzaba en el camino de Carlos Sainz hacia la victoria del Rally de Nueva Zelanda. La convivencia entre conductores y animales no es fácil. Los ecologistas señalan que los atropellos son la primera causa de mortandad animal en nuestro país. Además, durante 2001, el número de personas que han perdido la vida en este tipo de accidentes se ha disparado. ¿Qué hay que hacer cuando, de repente, aparece un ser extraño en la carretera?

Antes del inicio del verano, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid puso en marcha una campaña para determinar qué especies sufren mayores atropellos y dónde se producen los mismos. Los ecologistas apuntan que estos accidentes constituyen la primera causa de mortandad animal en nuestro país. Pero no todo queda aquí. Según la Dirección General de Tráfico, 18 personas perdieron la vida en 1999 cuando sus vehículos chocaron contra animales que habían invadido la carretera. La situación ha empeorado en los últimos años. En el primer trimestre de 2001, como apunta la DGT, ya se han registrado 6 de estos accidentes mortales, lo que supone un incremento del 500 por cien frente al mismo período del año 2000.

Conscientes de que la convivencia entre conductores y animales no es fácil, los distintos gobiernos, asociaciones de automovilistas y ecologistas de toda Europa han decidido tomar cartas en el asunto.

La Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) ha localizado más de 30 puntos donde son frecuentes los atropellos de animales. No existe un mapa fijo, ya que los hábitos migratorios de las especies impiden un mayor control de las mismas, pero la CODA ha conseguido seguir los pasos a distintos animales para adivinar cuáles son sus rutas favoritas:

Sapo y rana común Embalses La Granda y Rasora (Asturias)
Margenes Miño (Orense)
Salamandra Covadonga (Asturias)
Carretera Cilleros-Hoyos (Cáceres)
Corzo y ciervo Almazán (Soria)
Conejo Chapinería (Madrid)
Murciélago Nazaret Oliva. La Albufera de Valencia
Camaleón La Antilla. Isla Cristina (Huelva)
Velez-Málaga
Lince ibérico El Rocío - Matalascañas (Huelva)


Según la DGT, la mayoría de las colisiones de coches y animales se producen en vías convencionales (el 92 por 100 de las ocasiones). En el caso de los animales domésticos, las carreteras más peligrosas son las que transcurren por zonas rurales o de labor, mientras que, en el caso de los silvestres, son las que transitan por zonas de monte o riberas de los ríos. En la actualidad, el Ministerio de Medio Ambiente estudia pasos de fauna y colocación de vallas en los tramos más afectados.