La Fiscalía del Estado ha ofrecido por primera vez datos sobre condenas penales a conductores que han incumplido la ley. Bartolomé Vargas, Fiscal de Sala Coordinador, ha iniciado su discurso declarando que “El volante es incompatible con el alcohol, las drogas y la velocidad”, ya que ponen en juego la propia integridad física y la del resto de usuarios de la vía.
Las cifras del informe fiscal señalan que han sido 83.976 (de los 114.000 procedimientos) las condenas por delitos viales que se han impuesto en España sólo en 2013 y se espera –con más controles y agilización de los recursos- que en el año 2014 se llegue a las 95.000 condenas. Se destaca que esta cifra representa el 37 por ciento del total de condenas de cualquier índole impuestas en nuestro país y que el 78 por ciento de todas ellas se han resuelto por procedimiento rápido (48 horas). Estas últimas están relacionadas directamente con la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, el exceso de velocidad y la carencia del permiso obligatorio para conducir el vehículo en cuestión.
La cárcel por delitos viales es una realidad
Del total de penas, en 1.795 casos el acusado ha entrado en prisión, 45.252 han tenido que realizar trabajos en beneficio de la comunidad, 36.335 se han enfrentado a multas (entre 1.000 y 1.500 euros) y 58.637 han perdido el carné de conducir. El 70 por ciento de estas condenas han sido de cumplimiento inmediato (se tienen en cuenta las efectuadas en fechas cercanas a la comisión del delito).
También se ha hecho especial hincapié en los delitos de homicidio involuntario, por los que se han formulado 296 escritos de acusación. De todos ellos, 196 se han considerado delito y el 50 por ciento se han saldado con una condena de 2 años y 6 meses de cárcel. El alcohol, las drogas y/o la velocidad excesiva han sido los principales causantes en todos estos casos.
Los sextos de Europa
España está situada en el sexto lugar de Europa en cuanto a muertes por millón de habitantes se refiere. El objetivo desde la Fiscalidad del Estado es aumentar los controles en carretera por parte de las autoridades y una mayor rapidez en la resolución de las sentencias, así como concienciar al conductor de los riesgos a los que se enfrenta y conseguir que los delitos penales por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas tan sólo supongan un 1 por ciento de los actuales.
Actualmente Andalucía está a la cabeza de condenas penales por delitos relacionados con las carretera (15.000), seguida de Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña.