La Unión Europea ha publicado recientemente el “Libro Blanco del Transporte", un documento en el que se recogen los principales objetivos de la institución en materia de seguridad vial, infraestructuras y energía.
Dicho documento ha sido calificado de continuista, por una parte, y de innovador, por otra. Continuista, porque en la Unión Europea siguen empeñados en reducir los accidentes de tráfico a la mitad durante la primera década de este año. Sin embargo, las cifras no son muy esperanzadoras: entre 2001 y 2004 los fallecidos en las carreteras europeas han descendido, pero sólo un 14 por ciento.
De hecho, en Europa pierden la vida, según el documento, al día por siniestros de carretera 115 personas, una cifra todavía demasiado elevada. Esta importante política se verá reforzada por la instauración del Día europeo de la Seguridad Vial a partir de 2007. Una jornada que servirá para concienciar e informar a los europeos acerca de esta grave plaga que asola nuestras carreteras.
Pero hay más objetivos: mejora de la red de carreteras y descongestión de las mismas. Para conseguirlo, la Comisión Europea quiere fomentar el transporte intermodal. Es decir, la combinación entre diferentes medios de transporte con una especial atención al tren y al barco. Dentro de este paquete de medidas, se incluirá una nueva propuesta de armonización de los peajes por carretera en todo el territorio. Este punto es bastante escabroso y los países miembros no han logrado ponerse de acuerdo. Tampoco se han puesto de acuerdo en la necesidad de abrir el mercado de los transportes, tanto de mercancías como de personas. Como estos puntos están íntimamente relacionados y afectan a muchos factores, los avances en el área son muy lentos.
El Libro Blanco ha sido clasificado de innovador también, te lo contábamos unas líneas más arriba. ¿Por qué? Pues porque la UE quiere que las nuevas tecnologías, sobre todo las que se refieren a los proyectos de eficiencia energética, se fomenten. No sólo porque las nuevas tecnologías son más amables con el medio ambiente (otro de los objetivos en el horizonte: la sostenibilidad), sino porque, de esta forma, conseguiremos la deseada independencia del petróleo.
La UE ha publicado también un Libro Verde con recomendaciones acerca de la movilidad y de la contaminación en las ciudades. Y decimos que se trata de un documento de consejos, porque la institución europea no tiene competencias en estas áreas locales. La reducción del número de accidentes es una de las prioridades de la Unión Europea. ¿En qué hay que invertir? ¿Infraestructuras? ¿Educación? ¿Diseño de los coches? Opina sobre las posibles soluciones a este tremendo problema de la siniestralidad.