El tráfico es el principal responsable de la contaminación atmosférica en Barcelona. Por este motivo, el Govern catalán ha señalado que aprobará un “plan de actuación para reducir las emisiones contaminantes" en el próximo mes de mayo. Una de las mediadas de este plan será limitar la velocidad en las todas las vías rápidas, y, gracias a ello, se prevé reducir en un 30 por ciento las emisiones de gases contaminantes hasta 2010. Los principales tramos afectados serán la autopista AP2, que va a Martorell; la AP7, que discurre hacia Girona; y las carreteras C-32, C-58 y C-16.Según los estudios que avalan este plan de actuación, cuando se reduce la velocidad de los vehículos de 120 kilómetros por hora a 80 kilómetros por hora, las emisiones de dióxido de nitrógeno se reducen entre un 27 y un 50 por ciento. Además, limitar la velocidad ayudaría a reducir en un 18 por ciento la concentración de estos gases en la atmósfera. Según la directora general de la Conselleria de Medi Ambient, Maria Comellas, “el plan lo ha hecho una comisión interdepartamental de la que forman parte diversas consellerias, ayuntamientos y organismos como el RACC". La directora general aseguró que la finalidad de este plan es preservar la salud de las personas y, por ello, la Conselleria de Salut se prestará a realizar análisis epidemiológicos para conocer los efectos de la polución sobre la salud de las personas.
El plan, aunque se centra en la contaminación producida por los vehículos, también establecerá medidas para 23 industrias del área metropolitana de BCN.La adopción de este plan para reducir la contaminación del aire en la zona metropolitana de Barcelona se realiza conforme a las medias europeas que limitan la presencia de tóxicos en el aire, por el riesgo que suponen para la salud de las personas.
El entorno de la capital catalana superaba los límites establecidos y, por ello, el pasado 23 de mayo, la Generalitat aprobó un decreto de actuación que se debía poner en marcha antes de un año. Madrid, Valencia y Sevilla también están elaborando planes similares.
En otras ciudades europeas, donde el nivel de polución supera los límites fijados por la UE, ya se han impuesto medidas más drásticas, como cobrar un peaje para acceder al centro de la ciudad (Londres), restringir el tráfico en días concretos o a coches con determinadas matrículas (Milán) o cerrar los centros en varias ciudades de Alemania. Además, calles con mucho tráfico como la avenida de la Diagonal, la Gran Vía y la calle de Sants en Barcelona, deberán reducir en un 20 por ciento el número de coches que circulan por ellas.
La fórmula que se aplicará para reducir la circulación no la ha proporcionado el Diari Oficial de la Generalitatl, que ha sido el encargado de difundir la noticia. “Cada municipio deberá proponer sus medidas, pero esa reducción es imprescindible para cumplir con los límites establecidos por la UE".