Respuesta: "Yo pruebo en Italia todos los mandos que Guido Simplex -uno de mis patrocinadores- fabrica para que personas con diferentes lesiones puedan conducir. La compañía tiene un acuerdo con Fiat, para que los tests se realicen en automóviles del grupo. Hace dos o tres años, coincidí con representantes de Alfa Romeo, que estaban viéndome ‘destrozar’ los coches. Ese día fue crucial, había rodado muy rápido y, cuando comimos juntos, me comentaron que mi actuación les había asombrado. Me propusieron que continuara mi carrera deportiva con Alfa y les respondí que, si competía en rallies, me subiría en cualquier coche, pero en circuitos me quedaba con Citroën. Uno de los ingenieros me confió que iban a sacar un Punto Kit Car y pensé: ‘ésta es la mía’. Me fui a la delegación de Fiat en España y, aunque el primer año no hicimos nada, me llamaron al siguiente. A la reunión acudió una representante del programa Fiat Autonomy, cuyo objetivo es vender coches a personas con diferentes problemas físicos, en los que ya están montados los mandos especiales. Allí me dijeron que iban a poner en marcha una copa de promoción y que querían que yo llevara uno de los vehículos. Pero, con el presupuesto que había que manejar, resultó que se podía llegar al Mundial Junior. Al principio les pareció una propuesta un poco arriesgada, pero era una oportunidad única y Fiat la aprovechó. Sergio (Vallejo, su piloto oficial) y yo estuvimos en el mismo equipo, con distintos patrocinadores. Este año, he conseguido volver a la máxima categoría". R: "En 2001, hacía 8 ó 9 años que no tomaba parte en un rally y meterme de cabeza en el Mundial puede parecer una 'burrada', pero yo creo que tenía que hacerlo, no me acobardaba en absoluto. El objetivo fue coger experiencia y, aunque tuve que abandonar en Cataluña, en Grecia y en Sanremo, conseguí la séptima plaza en Finlandia y la octava en Córcega. También fui octavo en Inglaterra, pero el coche se averió en el tramo de enlace hacia la meta y tuve que retirarme de la prueba. Aun así, soy uno de los pilotos en mi categoría que ha hecho más kilómetros en el Mundial. Esta temporada he progresado mucho, soy casi un segundo por kilómetro más rápido que el año pasado. Teniendo en cuenta que el nivel ha subido bastante -están Dani Solá, Janne Tuohino, Andrea Dallavilla...-, estoy bastante satisfecho". R: "Con mis patrocinadores de los 3 ó 4 últimos años. Cada año consigo nuevos respaldos, pero, si no me aseguran una continuidad y su importe no sobrepasa mucho el que me ofrecen aquellos que ya trabajan conmigo, prefiero quedarme con los de siempre. Me gusta permanecer con la gente que me apoya año tras año. Eso no significa que no busque más 'esponsors': cuando termina la temporada, voy a 60-70 empresas, entro en los polígonos industriales, regalo posters a los guardias de seguridad para que me dejen 'colarme' y enseño al posible patrocinador un boceto de cómo quedaría el coche con su imagen. Todo lo hago yo: el diseño, los dossier de prensa..." Albert, que sólo realiza los entrenamientos marcados por el reglamento ("soy muy legal en ese sentido", puntualiza), está a punto de completar su actuación en el Mundial Junior -que finalizará el próximo 17 de noviembre en Inglaterra-, aunque ya planea qué hará la próxima temporada: "No puedo volver a participar en la categoría Súper 1.600, ya que, en 2003, el límite de edad estará en los 28 años y yo tengo 35", confiesa. Sin embargo, el andorrano ha asegurado a Autopista Online que tomará parte -con Fiat- en algún campeonato nacional. "Aún no sé si será en el francés, el italiano o el español", afirma.
Albert Llovera, gigante
Pocos conocen la trayectoria completa de este antiguo esquiador olímpico, parapléjico tras un accidente en Sarajevo. Ortopeda e ingeniero gráfico, ha sido sub-campeón mundial de baloncesto, ha trabajado con la NASA y diseña dispositivos de adaptación a la conducción.