Los precios de los coches nuevos siguen por las nubes, de ahí que muchos conductores busquen otras opciones fuera de este mercado. Así, la compra de coches usados o de segunda mano no para de crecer en los últimos tiempos y las ventas de estos casi duplican a los nuevos. Hasta julio de este año se han vendido un total de 1.186.818 vehículos de ocasión frente a los 586.626 nuevos.
Pero otra opción para acceder a un vehículo sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero son las conocidas como subastas del BOE. Allí vas a poder encontrar coches embargados por ayuntamientos, Hacienda, la Seguridad Social, la administración de Justicia o incautados por el Plan sobre Drogas, entre otros.
Estas subastas, convocadas por el Estado, se publican en el portal web donde se publican todas las subastas de coches de toda la administración pública y allí vas a poder encontrar auténticas gangas por modelos premium, aunque debes saber que no es oro todo lo que reluce.
Así puedes comprar un coche embargado en una subasta
Para poder optar a un coche embargado, lo primero que tendrás que hacer es registrarte en la parte de Registro/Iniciar sesión a través de un “certificado electrónico cualificado” o utilizando la “plataforma de identificación Cl@ve (DNIe/Certificado electrónico, Cl@ve PIN o Cl@ve permanente)”. Una vez registrado, podrás recibir información adicional sobre las pujas. Además, puedes recibir alertas que se ajusten a tus criterios gracias al portal AlertaSubastas.
En la web oficial de subastas del BOE se ofrecen todo tipo de bienes, tales como inmuebles, bienes muebles y vehículos. Seleccionando estos últimos te aparecerá un mapa con las diferentes provincias donde hay disponibles coches embargados a subastar. Además te permite filtrar por el origen de la subasta (judicial, notarial o tributario) o por el estado en que se encuentran (cerrada, abierta o de próxima apertura).
Una vez seleccionado el modelo que te interesa, debes dejar un depósito que suele oscilar entre el 10 y el 20% del precio de salida del coche. Si no ganas la puja, dicho depósito lo recuperas de automáticamente, ahora bien, si el sistema confirma que tu oferta es la mejor, no podrás recuperar tu dinero si finalmente decides desestimar la adquisición de dicho coche embargado.
Los riesgos que implica adquirir un coche embargado
Muchas veces los coches procedentes de embargos están precintados y sólo se pueden ver pero no probar. En este caso vas a tener que hacer un acto de fe y confiar en tu intuición para saber si es o no una buena opción comprarlo.
Asimismo es posible que el coche tenga fallos ya que la compra no ofrece ninguna garantía, ni siquiera de vicios ocultos.
Y finalmente, tendrás que pagar el embargo que tiene el coche para que desaparezca la deuda que tenía el dueño anterior.
