Nuevo Toyota Auris

Segunda generación del Auris, el compacto de Toyota, buscando aportar pimienta en materia de diseño y dinamismo. Sobre calidad y fiabilidad ni hablamos… Sigue siendo un Toyota.

Nuevo Toyota Auris
Nuevo Toyota Auris

Toyota sabe que tiene que romper su imagen de frialdad, de producto bien hecho pero poco emocionante. Este nuevo camino se ha iniciado con el Toyota GT86 que tan buenas críticas está recibiendo y el siguiente producto en el libro de ruta llega ahora a nuestras carreteras. Segunda generación de un Auris que poco o nada tiene que ver con el modelo al que sucede. Estéticamente, desde luego, noche y día. Si buscamos ya en lo que el ojo no ve, todo se optimiza aunque manteniendo plataforma, mecánicas…

¿Qué cambia en el nuevo Toyota Auris?


Estéticamente todo. Nuevo frontal, más agresivo, más horizontalizado  por esos faros que parecen una tira y que sirven, además de para su función propia, para dar mayor anchura al coche a la hora de plantarlo con potencia en la carretera. La boca inferior delantera ya nos la avanzó el Toyota Yaris Híbrido y ahora se generaliza en otros modelos de la marca japonesa. En el costado, mucha corrección, muy en la línea de lo que se lleva ahora, aunque la mayor personalidad la encontramos en una trasera diferente, poderosa, con ópticas de formas sugerentes –sin recurrir a ninguna geometría- que muerden en el costado y un pseudodeflector trasero que también aporta personalidad y de la buena.

Nos comentan que el nuevo Toyota Auris ha reducido su altura en 55 milímetros –sin afectar cotas de habitabilidad-, a la vez que crece en su longitud en 30 milímetros. ¿Resultado? Un producto mucho más dinámico al ojo y visto en carretera.

 ¿Qué aporta su interior?
Nuevamente, nada que ver con el Toyota Auris saliente, el de primera generación. Ahora nos encontramos un salpicadero muy vertical, para dar mayor sensación de espacio a los ocupantes delanteros, aunque recurriendo a la horizontalidad en aireadores y a la limpieza de líneas en la parte del copiloto. Materiales mullidos en el nuevo Toyota Auris allá donde el ojo ve y donde al dedo le gusta tocar. Como buen japonés, sigue habiendo conmutadores, o el reloj digital frontal, o algunos plásticos que estamos seguros de que son incombustibles y no hay ni habrá nada mejor en el mercado, pero que empobrecen el conjunto. Nos llama la atención cuando tomamos asiento lo hundidos que nos encontramos. Preguntamos y nos dicen que también la postura de conducción ha descendido cuatro centímetros, con lo que esto, más una carrocería más baja, incidirá en un centro de gravedad menor y con mayores posibilidades de mejoras dinámicas –también el aligeramiento medio de las carrocerías es de 50 kilos-. Detrás es amplio, muy amplio –asientos delanteros especialmente trabajados para ganar un par de centímetros extras más-, con cuatro dedos libres desde la cabeza de nuestro 1,81 metros de altura hasta el techo. Maletero irregular para este nuevo Auris aunque con 360 litros y posibilidad de modular su capacidad con una bandeja extra que nos permite generar un doble fondo.