Aquaplaning: concepto y solución

El fenómeno conocido como ‘aquaplaning’ se produce en terrenos mojados y tiene lugar cuando el neumático no es capaz de desplazar toda el agua de su superficie. Esto se traduce en pérdidas de control del vehículo de mayor o menor importancia, según la cantidad de agua en el suelo, la velocidad del coche y, por supuesto, las capacidades de nuestro neumático.

Autopista. Twitter @Autopista_es

Aquaplaning: concepto y solución
Aquaplaning: concepto y solución

Las pérdidas de control al enfrentarnos a situaciones de ‘aquaplaning’ pueden hacer que tengamos un accidente. Por eso, conviene seguir una serie de recomendaciones que nos permitan circular seguros incluso cuando el terreno está mojado.

Lo primero es entender que esta situación de deslizamiento por el asfalto se debe, básicamente, a que el neumático no es capaz de evacuar todo el agua de su superficie y, literalmente, hace que el coche flote. Es por esto que, llegados a esta situación, difícilmente podremos salvarnos de, como mínimo, un susto importante.

Para evitar el aquaplaning es importante contar con unos neumáticos con la presión adecuada y una profundidad de dibujo lo mayor posible (nunca menos de 1,6 mm o de la recomendad por el fabricante). Una cubierta insuficientemente inflada y/o con un dibujo desgastado aumenta el riesgo de pérdida de control en mojado.

Fabricantes como Michelin, cuentan en el mercado con neumáticos preparados para conducir con mayor seguridad tanto en seco como en mojado. El MICHELIN Pilot Sport 3, un neumático de la gama de verano desarrollado con la tecnología ‘Anti Surf’, dispone de un hombro curvado que lucha contra la llegada del ‘aquaplaning’ y mantiene la superficie de la cubierta en contacto con el suelo en situaciones en la que otros neumáticos no podrían.