Lewis Hamilton tiene ya sus 7 títulos en el bolsillo, y eso que podían haber sido 9 de no haber sido por aquel motor roto en Malasia 2016 y por el punto que le faltó en 2007, cuando luchaba con Fernando Alonso y Kimi Raikkonen.
De momento logra igualar a Michael Schumacher, pero a no ser que de la espantada porque Mercedes no le quiere pagar lo que pide, aún tiene coche para ganar el año que viene sin despeinarse. Efectivamente, Lewis Hamilton tiene coche para ser campeón el año que viene, y es que los de Brackley están ya trabajando para 2021 desde hace meses, conscientes de que su superioridad les bastaba para ganar ambos títulos esta temporada.

¿Cómo ha llegado Lewis Hamilton a su séptimo título?
Básicamente como en las cinco ocasiones anteriores con Mercedes, por el coche que tiene. No es que haya que desmerecer al piloto de Tewin, sino que es la realidad. Valtteri Bottas con el mismo coche no ha estado a la altura de su compañero nunca, y ese es otro mérito más de Lewis Hamilton. El piloto británico está en el mejor momento de su carrera. Tiene esa experiencia que le hace estar por encima del bien y del mal, no le desestabiliza nada ni nadie, aprovecha perfectamente su monoplaza y es como el buen vino, según pasa el tiempo gana en calidad.
La carrera de Turquía de Lewis Hamilton recordó a la que hizo en 2006 en la GP2 con el ART, dónde hizo un par de trompos en la primera vuelta y terminó segundo, y ello en la GP2, mucho más igualada.
A lo largo de su carrera nos ha dado carreras memorables y fallos imperdonables que le costaron el título, como el de China en 2007 en la entrada al pit lane, también con lluvia.

Lewis Hamilton solo ha tenido dos equipos en su carrera deportiva, y tuvo suerte en su cambio. McLaren estaba en un gran momento en 2007 y 2008, lo que le permitió estar luchando por el título las dos temporadas. Después se cambió a Mercedes y el británico tiene que agradecer siempre a Niki Lauda aquel cambio. Fue el gran Niki el que el insistió para que esperar y ocupara el lugar de Michael Schumacher. Quizás si el “káiser” hubiera esperado un año más, se podía haber encontrado con que el equipo que había estado construyendo con Ross Brawn estaba dando sus frutos. La salida de Michael Schumacher de Mercedes dejó el camino abierto a Lewis, que tras un año en Mercedes comenzó a ganar títulos de forma continuada. Se encontró con lo mejor, mientras los demás aún buscaban cómo hacer funcionar el complicado sistema híbrido.

Hamilton debe mucho a Mercedes, por no decir todo y a Michael Schumacher también le debe bastante, ya que el alemán, como hiciera en Ferrari, ayudó a construir un gran equipo que dejó en bandeja Lewis, que ha sabido aprovecharlo al máximo. Ese grupo humano, bien dirigido por Toto Wolff, que llegó a Mercedes en 2012, fue la base en la que Lewis Hamilton cimentó sus títulos una vez pasado un año 2013 de adaptación a su nueva escudería. A partir de ahí fue encadenando títulos siendo siempre más fuerte que su compañero de equipo, tanto deportiva, como mentalmente. El único que le plantó cara, como lo había hecho en el karting y en la GP2, fue Nico Rosberg. El alemán afincado en Mónaco desde pequeño, logró el título en 2016 tras una temporada en la que acabó exhausto mentalmente y se rindió después de lograr el título. Hamilton ha tenido siempre una combinación de poder mental y deportivo, siendo el único en poner en dificultades a Fernando Alonso a los dos niveles, lo que dice mucho de cómo era Lewis cuando aún parecía un niño. Ese poderío lo ha mejorado y aumentado apoyándose en el que sin duda es el mejor coche de todos los tiempos en su época, comparable a los McLaren de los años dorados o los Williams con motor Renault.

Este Mercedes de hoy en día es el arma absoluta, como se vio hoy, pero es un arma letal, aunque no en manos de cualquiera. Lewis ha sabido sacar lo mejor de su monoplaza, algo que nunca supo hacer Valtteri Bottas, que sustituyó a Rosberg en el equipo y ha sido el mejor complemento para Lewis Hamilton.
El año que viene, si Hamilton sigue en la F1, que nunca se sabe, podría obtener un octavo título y Mercedes uno más de constructores, mientras el resto navega buscando como plantar a los de la estrella, que no se saben cómo irán pintados el año que viene.
Lewis Hamilton tiene 35 años. Batió el récord de poles de Schumacher (68) hace tres años, en el circuito de Monza. Mejoró el de victorias (91) el último fin de semana de octubre en Portimao (Portugal). Antes, en Montemeló (Barcelona) había batido el de podios (155). Y este domingo igualó con otra victoria el récord de títulos de Michael Schumacher con 7.
Los números de Lewis Hamilton:
- 264 Grandes Premios
- 7 títulos mundiales de F1 (2008, 2014, 2015, 2017, 2018, 2019 y 2020)
- 5 compañeros de equipo
- 14 temporadas
- 2 constructores
- 1 motorista
- 14 modelos
- 94 victorias
- 97 pole positions
- 53 vueltas rápidas
- 163 podios
- 26 abandonos

GP en el que Hamilton consiguió sus 7 títulos:
- 2008 GP de Brasil - 18º GP de 18
- 2014 GP de Abu Dabi – 19º GP de 19
- 2015 GP de USA – 16º GP de 19
- 2017 GP de México – 18º GP de 19
- 2018 GP de México – 19º GP de 21
- 2019 GP de USA – 19º GP de 21
- 2020 GP de Turquía – 14º GP de 21