GP de México: la F1 visita por tercera vez consecutiva el Autódromo Hermanos Rodríguez

El Autódromo Hermanos Rodríguez será el escenario del Gran Premio de México, 18ª prueba del mundial de F1 2017

José M. Rubio

GP de México: la F1 visita por tercera vez consecutiva el Autódromo Hermanos Rodríguez
GP de México: la F1 visita por tercera vez consecutiva el Autódromo Hermanos Rodríguez

Esta será la 17ª edición del Gran Premio de México, todas ellas disputadas en el Autódromo Hermanos Rodríguez, situado en México D.F. El circuito lleva este nombre dedicado a Pedro y Ricardo Rodríguez, dos hermanos mexicanos pilotos en la década de los 60. Anteriormente se denominaba Ciudad Deportiva Magdalena, lugar donde está ubicado el trazado.

La primera carrera se disputó en 1963 y así ininterrumpidamente hasta 1970, cuando el trazado tenía una longitud de 5 km.  Luego regresó al calendario de la F1 de 1986 a 1992, cuando la pista medía 4,421 km. Hasta que regresó en 2015, con 4,304 km. Se trata del segundo circuito más corto de la temporada después del de Mónaco.

El domingo en carrera, los pilotos darán 71 vueltas (305,354 km). La pole position del año pasado se la adjudicó Lewis Hamilton (1'18"704), mientras que el récord de vuelta rápida en carrera está en manos de Nico Rosberg desde 2015 (1'20"521).

El primer vencedor del GP de México fue Jim Clark con un Lotus en 1963, y volvió a repetirla en 1967. De los pilotos actuales, solo los de Mercedes han conseguido la victoria en México: Nico Rosberg en 2015 y Lewis Hamilton en 2016. Además de Jim Clark, hay otros dos pilotos que han ganado en dos ocasiones: Nigel Mansell en 1987 y 1992 y Alain Prost en 1988 y 1990.

Pirelli ha traído hasta el circuito mexicano sus compuestos más blandos: ultra blando, súper blando y blando, los mismo que en la anterior prueba de Austin. En cuanto a las frenadas, hay 12 zonas, de las cuales 3 son fuertes. Pero debido a la altitud del circuito y a los problemas de refrigeración que ello supone, será una carrera con un alto desgaste de frenos. El consumo de combustible será bajo, y los monoplazas llevarán poca carga aerodinámica. Hay también muchas probabilidades de que salga el coche de seguridad, ya que en las dos últimas ediciones lo ha hecho.