Fórmula 1: ¿una F1 de funcionarios?

Esta semana charlando entre naranjos, granados y mosquitos, con personas importantes de la F1, me aseguraban que vamos a ver equipos con espíritu de “funcionarios acomodados”

José Mª Rubio

Una vez alcanzada la estabilidad, ahora hay que recuperar la competitividad
Una vez alcanzada la estabilidad, ahora hay que recuperar la competitividad

“Ahora va a haber una o dos temporadas en las que las escuderías se van a comportar como ‘funcionarios’, cada uno en su escalón, olvidándose de la necesaria competitividad que es la esencia de la F1, y eso es una preocupación a futuro”.

Una vez alcanzado el nuevo reparto de beneficios, que les va a hacer ser rentables económicamente, si hay que dedicar recursos económicos para ganar unas décimas que tampoco les permitan alcanzar al de delante, habrá muchos que no hagan esa inversión.

En esta reunión campestre e informal, hubo quien comparó la nueva situación de acomodamiento que se avecina con el subsidio a las familias. Cuando los equipos reciban el dinero y no haya excesiva preocupación económica, se van a acomodar, retirando parte del presupuesto para contentar a inversores, como los que han comprado Williams, y después con lo que quede “harán carreras”. Ese es el nuevo riesgo que se ve en el horizonte de la F1. Los aficionados y casas de apuestas eso no lo van a permitir, pero hasta que se den cuenta de ello pasará algo de tiempo.

“Ninguno va a arriesgar su dinero para subir peldaños en el escalafón de escuderías si ve que para ello haría falta gastar todo el dinero disponible. Van a guardar los dividendos antes del inicio de la temporada. Como si una empresa retira el dinero que prevé tener de beneficio al inicio del ejercicio y con el resto hace funcionar todo durante un año. No habrá esfuerzo, solo supervivencia para quedarse como están. Esperemos que haya “locos” como Stroll o Red Bull dispuestos a poner todo por ganar”.

Esta es la visión que hay, incluso dentro de personas influyentes en la F1, de lo que se espera. Los nuevos tiempos que se avecinan van en esa dirección. En la época dorada de los Eddie Jordan, Frank Williams o Flavio Briatore, primero recogían el dinero suyo y con el resto “echaban carreras”. Ahora volvemos de una forma más sutil, a la casilla de salida de esa filosofía.