En la reunión mantenida hoy de la Comisión de F1 estaban presentes representantes de los diez equipos, otras diez personas de parte de la FIA y otras diez de la F1.
Por unanimidad se aprobó la congelación de motores a partir de 2022, que es cuando Honda abandona oficialmente la F1. De esta forma Red Bull seguirá utilizando los motores japoneses bajo cualquier otra denominación a partir de 2022. No habrá evolución de los motores de forma que se abaraten los costes y Red Bull pueda encargarse del mantenimiento de ellos, algo posible si no hay evoluciones. La congelación está condicionada a un sistema de equilibrio entre las prestaciones de los motores, algo que aún está por definir.
La limitación a los motores Mercedes para equilibrar las prestaciones pueden ser vía limitación del flujo de combustible a los motores Mercedes o concediendo más potencia eléctrica del MGU-K para el resto.
Al mismo tiempo, la productiva reunión de hoy ha dado luz verde a las carreras al sprint los sábados para definir la parrilla de salida de la carrera larga del domingo. Este quizás sea el cambio más interesante para el público, ya sea en directo o el que ve las carreras por televisión. Todavía hay muchos flecos que atar para estas carreras de prueba, ya que los equipos han pedido más aclaraciones de cómo va a funcionar el formato de éstas.

La idea de la carrera al sprint de 100 km los sábados se pondría aprueba en Montreal, Monza e Interlagos para ver cómo puede funcionar este concepto de confección de la parrilla mediante una carrera al sprint de la cual hay que definir el funcionamiento, parque cerrado, ruedas, entrenamientos libres, desgaste de motores, posible incidentes que debieran alargar el tiempo hasta la entrada en vigor del parque cerrado los sábados, etc.
En lo que no se han puesto de acuerdo ha sido en el tope salarial para los pilotos. El piloto, al margen de cualquier límite, puede cobrar de los patrocinadores, por prestar su imagen a éstos, por derechos de imagen, con espacios en el coche, de empresas que no tienen que ver con el equipo… es decir, que es imposible controlarlo, como es imposible controlar el tope de presupuesto de los equipos, que pueden recibir recursos de muchas formas por parte de los patrocinadores, que nada tendrían que ver con la competición.