Carlos Sainz reconoce que “aún me queda para estar al máximo”

Carlos Sainz dio una entrevista colectiva vía on line el sábado por la tarde, y en ella el madrileño analizó lo que fueron sus entrenamientos hasta ese momento y cómo se vive en el seno de Ferrari la F1

José Mª Rubio

Carlos Sainz con su Ferrari SF21 durante los test de Baréin
Carlos Sainz con su Ferrari SF21 durante los test de Baréin

Carlos Sainz reconoció que al menos necesitará tres carreras para estar a tope con el coche y que de momento no ha intentado exprimir a su monoplaza al máximo ni mucho menos. “Si fuese el McLaren estaría a tope desde el inicio, pero aún me falta para poder llevar el coche al máximo. He estado ya en cuatro equipos y cada coche es un mundo".

Durante la pandemia, Sainz y el confinamiento ha cambiado sus hábitos de alimentación e incluso la forma de entrenar y contrasta su corpulencia con la delgadez de algunos pilotos como Ocon, por ejemplo, que además de ser el segundo más alto de la parrilla es un “palito”.

He ganado peso, de 71 a 74 kilos, espero que de músculo y no de grasa. Hice un cambio de preparación física a mediados del año pasado, en la cuarentena, me dediqué a levantar peso más alto, ganar masa muscular y ver cómo reaccionaba con un cuerpo menos fino y más musculado, y he notado que ese cambio me está ayudando bastante, de hecho el año pasado acabé bien por eso, en vez de perder peso al final del año que es lo habitual en los pilotos, yo lo gané y he mantenido este sistema en el invierno. Estoy más contento, me siento mejor a nivel personal, la dieta me está ayudando a poder comer un poco más y siempre de forma saludable”.

Carlos Sainz no puede hacer comparaciones entre coches, y menos entre los Ferrari respecto al de 2020: “No lo puedo comparar con el del año pasado y no puedo decir lo que ha progresado o si ha empeorado porque este año en teoría los coches van a ser más lentos, así que el hecho de que Charles no hable mal del coche ya es un hecho positivo. Yo estoy más centrado en mí mismo y en intentar aprender del coche y el equipo, y aunque no voy al cien por cien ni al límite, tampoco me parece difícil de llevar”.

El coche se parece a la teoría: “A falta de una simulación de carrera y probarlo más descargado, lo que vemos es lo que esperábamos. Lo que ocurre es que igual estamos contentos porque hemos mejorado mucho y el coche responde a lo que habíamos visto en las simulaciones, pero luego resulta que los demás han mejorado más aun, así que lo contentos que podemos estar estará en función del rendimiento del resto. El hecho de estar muy lejos del Mercedes el año pasado ha provocado que se haya trabajado en el coche en su conjunto y no en una área específica, estaba por detrás del Mercedes en todas las áreas. Hay que tener paciencia, nosotros, aficionados y también la prensa, todo no se puede arreglar de un año para otro. Tenemos más potencia que el año pasado, la medimos y lo vemos, pero no creo que vayamos a ser los más rápidos en recta”.

El motor empuja más: “Es pronto para tener conclusiones, pero lo que puedo asegurar es que tenemos más potencia que el año pasado, la medimos y lo vemos, pero creo que los demás también han ganado potencia. Solo hay que ver la velocidad punta increíble del McLaren. No creo que vayamos a ser los más rápidos en recta, pero lo importante es dar un paso adelante”.

Carlos Sainz se ha vacunado contra el Covid 19 en Baréin
Carlos Sainz se ha vacunado contra el Covid 19 en Baréin

La adaptación al coche es paulatina: “Habrá que esperar unas carreras, hay experiencias y pasos que no puedes dar si no te suceden cosas, carreras, calificaciones, etc. Si fuera McLaren estaría al cien por cien ya, aquí tengo 100 vueltas, no 10.000, habrá que esperar, trabajar y experimentar para ir entendiendo bien el coche. Falta el último puntito de confianza, no tengo inseguridad, sino falta de experiencia para sacarle todo en la primera carrera, hay demasiadas cosas para adaptarse. Hay que ser cauto y realista”.

Sainz acertó al analizar a los rivales: “Red Bull tiene buena pinta y el McLaren va a estar ahí porque el motor es más pequeño y potente, y el Renault tampoco tiene mala pinta”. Carlos es muy escéptico en cuanto a lo visto en los test: “No me creo nada de nadie de lo que veo, es pronto, sin tiempo para ver cargas de gasolina o mapas motor de todos. Pero vamos, que el Red Bull tiene buena pinta y el McLaren va a estar ahí porque el motor es más pequeño, y eso ya te mejora mucho la aerodinámica, y potente, así que mejor que mejor, van a dar un paso adelante seguro. Y el Renault tampoco tiene mala pinta, solo hay que esperar a Ferrari”.

Ya desde su primer día se cruzó con Fernando Alonso en la pista, pero no le dio ninguna sensación especial. “Estoy tan centrado en lo mío que ni me da tiempo pensar en que es mi debut con Ferrari o si Fernando ha pasado junto a mí, solo centrado en el análisis de datos y en ir mejorando. E imagino que él lo mismo, hay que recuperar el poco tiempo que nos han dado con tan pocos días de test”.

Carlos está acostumbrado a saltar de un coche a otro. Ya pasó del Toro Rosso al Renault en plena temporada: “Después de estar en cuatro coches distintos en seis años te das cuenta que la Fórmula 1 es de todo menos 1, en el sentido de que cada coche es de una manera, cada coche es un mundo que tiene sus técnicas de conducción, su estilo de frenada, las sensaciones con el volante, los botones, el cambio, cómo reacciona... estoy acostumbrado a esa sensación de cambiar de un coche a otro, a ese reseteo de referencias y automatismos para volver a empezar de cero”.

Verse vestido de rojo es algo diferente, hay más repercusión en todo lo que hace. "Sí la noto, ya desde la presentación, la expectación que hay, sobre todo en Italia. Es algo increíble, y para nada negativo, al revés, es muy especial”.

Carlos Sainz, como muchos de la F1, ha aceptado de buen grado la vacuna contra el COVID-19. Los equipos y Ferrari como todos ellos, han dejado libertad a sus componentes para que se vacunen si quieren: “Claro que me he vacunado. No quito vacuna a ningún español que la necesite más que yo, aquí sobran y tampoco se la quito a nadie de Baréin, quien no lo quiera entender peor para él. No tuve dudas, cuando supe que iba a ser un afortunado por ponérmela gracias al Gobierno de Baréin y a la F1. Decidí que sí. Me estoy haciendo un favor a mí y a los países a los que vamos, con lo que cuanto más protegidos, mejor. Me siento afortunado al ser de los primeros con 26 años en vacunarme, pero remordimiento ninguno”.