Por cuarta vez consecutiva esta temporada, Ferrari se califica por delante de Mercedes, y ha sido Charles Leclerc el que marque la pole position de nuevo, como lo hiciera en los pasados Grandes Premios de Bélgica, Italia y Singapur. Parece que el joven piloto monegasco ha llegado con ganas después del parón veraniego. Ferrari también ha ganado las últimas tres carreras, siendo Leclerc el vencedor en Bélgica e Italia, y Sebastian Vettel en Singapur.
¿Ocurrirá lo mismo en este circuito, que hasta ahora ha sido dominado por los Mercedes? Desde luego, si nos fijamos en lo ocurrido el fin de semana, parece que sí. Mercedes ha ganado las cinco ediciones del GP de Rusia disputadas hasta la fecha. Hamilton ganó las de 2014, 2015 y 2018, Nico Rosberg en 2016 y Valtteri Bottas en 2017.
El sábado en la calificación, los Mercedes optaron por una estrategia diferente al resto: para dar su vuelta más rápida en la Q2, eligieron el compuesto medio de Pirelli, y el resto del blando.
De cara a la carrera, y según Pirelli, la estrategia más rápida es hacer una parada, pero hay tres opciones diferentes. Saliendo con el compuesto blando, como sabemos que lo harán los dos Ferrari, los dos McLaren, los dos Renault, Romain Grosjean (Haas) y Max Verstappen (Red Bull), lo más rápido sería hacer con él de 15 a 19 vueltas, y luego colocar unos duros.
Otra opción muy rápida para los que parten con el compuesto medio, como sabemos que lo harán los dos pilotos de Mercedes –Hamilton partirá 2º y Bottas 4º-, sería parar en la vuelta 14 a 22 y luego poner unos duros.
Hay una estrategia, también de una sola parada pero un poco más lenta, que es salir con los blandos y aguantar con ellos más tiempo en pista, parar sobre la vuelta 14 a 22, y luego colocar unos medios hasta el final.
La más lenta sería hacer dos paradas: salir con los blandos, hacer con ellos de 16 a 18 vueltas, luego colocar otros blandos y hacer otras 16 a 18 vueltas, y terminar con unos medios.