Mientras Toyota ganaba en el Mundial de Rallyes en Alemania, los de circuitos lo hacían en Silverstone, sin embargo los dos coches del WEC fueron declarados ilegales tras las verificaciones técnicas posteriores a la carrera. No es la primera vez que a Toyota le pillan en una infracción ya que en 1995 los dos coches de Auriol y Kankkunen fueron descalificados del Rallye de Cataluña, en aquella ocasión la sanción por alterar el turbo fue de que no pudieron disputar la temporada 1996, en la que iba a correr Carlos Sainz con ellos.
En esta ocasión la infracción afectó al patín inferior de ambos TS050. Sometido a una prueba de flexión, con una fuerza de 2.500 Newton, la flexión fue de 9mm más de lo debido en ambas partes del patín en el coche de Alonso y de 8mm en la parte izquierda y 6mm en la derecha en el coche gemelo, nº 7.
Toyota esgrimió como argumento que se habían dañado durante la carrera, pero sorprende que los daños en ambos coches sean similares y que en una prueba como Le Mans no hubiera daños durante 24H de competición.
El margen que tiene Toyota contra la competencia de los no híbridos les puede permitir rodar con un patín de un centímetro y que este se fuera desgastando y no notarían ninguna merma de prestaciones respecto a sus rivales. En el campeonato corren solos en pos de la victoria los dos coches japoneses, que no tienen rivales desde el abandono de Porsche y Audi de la competición.
Fallo o casualidad, lo cierto es que Fernando de momento no podrá adjuntar el preciado trofeo a su mueso de Asturias, aunque le llegarán muchos más este mismo año, al menos dos. Quedan por disputarse dos carreras del WEC este año, la de Fuji, (Japón) que se celebra tras el G.P. de Japón y antes del de USA y la de China, que se disputará en Shanghai a caballo entre los G.P. de Brasil y Abu Dhabi. Es la primera vez que el campeonato de resistencia, que se ha denominado en esta ocasión “Súper Temporada", abarca dos años naturales. En 2019 se disputaran tres carreras para cerrar el campeonato. Las 12 H. de Sebring, las 6H de Spa y las 24H de Le Mans, que tiene un 50% más de puntuación que el resto, (38 puntos al ganador frente a los 25 de una carrera de 6H), finalizando en junio del 2019.
Michel Schumacher en 1994 en Bélgica, también perdió el triunfo por delante de los Williams de Hill y Coulthard, cuando verificaron el patín inferior de su Benetton. El argumento también fue el mismo cuando fue descalificado. Se había salido de la pista haciendo un trompo dañando el patín de madera inferior, pero tampoco coló la explicación, dando la victoria a Hill con el Williams.
El equipo podría ejercer su derecho de apelación contra la decisión de los comisarios técnicos, por lo que aún puede Alonso recuperar su triunfo.
El equipo Rebellion compuesto por Beche, Laurent y Menezes hereda el triunfo y su escudería logra un doblete inesperado, lo que significa la primera victoria de un coche no híbrido desde 2012.
Otro descalificado por inferior altura al suelo, esta vez de solo 2mm menos que los 50mm que marca el reglamento, fue el del Porsche que quedó segundo en GT, pilotado por Bruni y Lietz. Su argumento fue un mayor desgaste de los neumáticos.
La clasificación del campeonato está encabezada por Alonso, Buemi y Nakajima con 65 puntos y el trío del Rebellion ganador en Silverstone que tiene 63.
Toyota lidera la clasificación de equipos con 66 puntos y segundo es Rebellion con 63