Alonso, anunciando su salida de la F1 en noviembre, se liberó de un peso de encima, como él mismo reconoció. Ayer, en Silverstone, hizo una rueda de prensa con los medios españoles allí presentes de la que se puede extraer su sentimiento y su sueño ganador, tras anunciar su momentáneo abandono de la F1 a final de este año.
El asturiano dejó claro que si se dan las circunstancias ideales, volverá a la F1, aunque esas circunstancias pasan por disponer de un McLaren capaz de ganar carreras, algo que por el momento no va a poder ser, y en virtud de lo cual se plantea nuevos objetivos.
Siempre he dicho que Fernando tiene afán ganador y que los segundos puestos no valen.** “El segundo es el primero de los perdedores"**, ha sido una de sus frases preferidas a lo largo de su carrera y eso de perder no va con él. No le gusta perder ni al tenis con los amigos o a las canicas, su obsesión es ganar. Tras doce años sin poder ganar el título, los subcampeonatos no cuentan para él, es lógico que busque salidas ganadoras, especialmente tras probar las mieles del triunfo en Spa y sobre todo Le Mans.
Un piloto de su categoría tiene que estar con los grandes y en la F1 las cosas son diferentes a 2005 y 2006, cuando con un coche inferior pudo batir al McLaren de Kimi Raikkonen y al Ferrari de Michael Schumacher. La triple corona no es ningún campeonato reconocido ni tiene título oficial, pero sin embargo es un logro que solo Graham Hill alcanzó y otros han intentado pero no han conseguido. Jacques Villeneuve lo intentó tras llegar a la F1 después de ganar en Indy y el campeonato, pero nunca ganó el GP de Mónaco. En Le Mans también probó fortuna con uno de los coches ganadores de la época, Peugeot, pero solo pudo ser segundo en 2008 haciendo equipo con Marc Gené y Nicolas Minassian. Juan Pablo Montoya también ganó Mónaco e Indy, pero no ha podido con Le Mans.
El ansia ganadora de Alonso quiere más que esa triple corona, y así lo dejó claro en Silverstone. A Fernando le gustaría volver al paddock de F1 con un coche ganador y sobre todo con tres títulos en el bolsillo y la triple corona. Para la triple corona solo le falta Indianápolis; para los tres títulos le faltarían dos, pero el del WEC, no nos engañemos, lo tiene en el bolsillo, salvo catástrofe. El de Indy Car también es muy asequible para su categoría de piloto, muy por encima del plantel de pilotos que hay corriendo actualmente en Estados Unidos. En una temporada completa y con un equipo competitivo, no debiera ser ningún obstáculo para él. Nigel Mansell lo ganó a la primera tras dejar la F1 en el 92 y sin despeinarse. De ex pilotos de la F1 moderna que han ganado el campeonato de Indy no hay ninguno que le llegue a la suela del zapato: Zanardi, Montoya o Bourdais, no se pueden comparar a Fernando.
Nada es fácil y hay muchas circunstancias que pueden cambiar todo, pero Le Mans tampoco era fácil y ya la tiene en el bolsillo. Por eso si todo discurre con normalidad, Fernando podría volver a luchar por algo en la F1 en 2021. Entonces ya habrá un nuevo reglamento, y quién sabe si un McLaren competitivo con el que Sainz haya logrado ya comenzar a luchar por el título. Eso sí, habrá que ver a quien apean del McLaren…
De aquí a final de año Fernando Alonso aspira a mejorar el McLaren todo lo que pueda. “Carlos reúne condiciones para liderar un proyecto como el de McLaren que espero poder ir mejorando de aquí a final de año. Los problemas están identificados desde hace meses y en este coche muchas de las soluciones ya no se pueden aplicar porque el diseño estaba hecho", comentaba Alonso en esa entrevista en Silverstone.