El estrés es la nueva enfermedad global del siglo XXI. Sin darnos cuenta, nuestra salud se ve mermada por multitud de preocupaciones a las que, en muchas ocasiones, les damos más importancia de la que realmente se merecen. Al volante, conducir con la cabeza llena de historias y pensamientos puede llegar a ser muy peligroso, tanto que las posibilidades de sufrir un accidente por distracción se multiplican exponencialmente en un conductor estresado, situación que también acelera la fatiga.
Y para liberarse del estrés y de todo tipo de preocupaciones mientras conducimos, ¿por qué no practicar el mindfulness al volante? Es un término que hace referencia a la atención consciente y plena y que se puede aplicar a cualquier área o actividad de la vida, y cómo no, también a la conducción diaria. Centrarse en el aquí y el ahora mientras viajamos en coche es vital para aumentar la seguridad en nuestro viaje y para disfrutar plenamente de nuestra conducción, una actividad que puede vivirse con todos los sentidos con cualquier vehículo, y más especialmente, con híbridos eléctricos sin enchufe como los de Toyota, automóviles que, de un lado, no proporcionan ansiedad ante la temida falta de autonomía eléctricas de otras tecnologías, y, de otro, proporcionan un fácil manejo y que además son respetuosos con el medio ambiente, objetivo también prioritario de quienes practican esta disciplina.
Cambio automático —el estrés a la hora de cambiar de marcha no existe porque el coche lo realiza por nosotros—, máximo confort y silencio a bordo mientras nuestro ser es consciente de que nos movemos de forma sostenible. Disfrutar plenamente al volante es posible, observa y siente tu vehículo como una pequeña salar de estar donde despreocuparte de lo superfluo, es ese momento en el que tu yo se encuentra consigo mismo y sólo quiere disfrutar del aquí y ahora mientras pasan los kilómetros.
Porque el estrés diario está motivado en gran medida por la gran sobrecarga de información, con infinitos contenidos, opiniones y una oferta tan variada de entretenimiento que hacen que nuestro motor cuerpo/mente se acelere a la misma e irracional velocidad a la que se mueve el conjunto de la sociedad. Las presiones en el trabajo y los nuevos proyectos profesionales también terminan por agobiar y saturar de preocupaciones la mente de cualquier persona.
Si mezclas todos “estos ingredientes" y los empiezas a cruzar en tu mente mientras te pones al volante, más posibilidades tendrás de sufrir un accidente porque no eres consciente del mero y vital acto de conducir. Es aquí donde entra el minduflness aplicado en la conducción, que en el caso de un Toyota híbrido eléctrico sin enchufes te permite centrarte en lo realmente importante, que es la conducción plena. Tu experiencia es aún más gratificante al ser consciente de todo el batallón tecnológico de los sistemas de seguridad Toyota Safety Sense que te acompañan en cada momento como un ángel de la guarda, siempre listos para actuar ante cualquier imprevisto proporcionándote un perímetro de seguridad alrededor de tu coche, y del tuyo alrededor de los demás. Bienvenida seguridad a bordo, aunque mindfulness también implica poner a trabajar a los cinco sentidos, también el tacto, canal de vital importancia que alcanzar la verdad tranquilidad.
MINDFULNESS AL VOLANTE O CÓMO CONDUCIR MEJOR PARA CONSUMIR MENOS
Sin prisas, pero sin pausas. En un híbrido eléctrico de Toyota puedes arrancar y echar a rodar inmediatamente, seguro que circulando los primeros metros de tu urbanización o manzana con el motor de gasolina completamente apagado, con bajo ruido, nulas emisiones de CO2 a su paso y sin gastar durante ese momento ni una gota de combustible. Pero nuestra recomendación, conduzcas el coche que conduzcas, es que te tomes, como poco, 30 segundos de vida de tranquilo análisis antes de poner definitivamente las manos en el volante. Como poco, asegura la visibilidad de espejos, revisa tu postura al volante, despójate de ropa y complementos innecesarios y asegúrate que tienes el móvil conectado al Bluetooth, y ubicado en un lugar en el que no se caiga ni mueva. A partir de este momento, ese objeto ya no lo vas a volver a tocar hasta llegar a destino.
Toca ahora levantar ya la visa, mirar al horizonte. Lo que caracteriza a un conductor mindfulness de otro es que lleva ganada la partida a la circulación: siempre tiene control de quién viene desde atrás y qué hay delante, porque su objetivo no es alcanzar ese hueco que ha dejado otro conductor, sino aprovechar cada situación del tráfico para dejar rodar al coche y aprovechar esos momentos en los que un híbrido eléctrico con baterías autorrecargables puede recuperar energía en sus baterías para aprovecharla apenas metros después. Tal vez ante tráfico congestionado, para circular a baja velocidad; tal vez en ciudad, de semáforo a semáforo; o también ante un cambio de orografía en el que el apoyo de la electricidad nos va a permitir menores picos de consumo.
Un híbrido eléctrico como los de Toyota se puede conducir acariciando el acelerador… pero también el freno, aunque hay ocasiones en las que podrás frenar sin necesidad de tocarlo. Todos los modelos de la marca tienen dos posibles niveles de frenada regenerativa que se seleccionan desde el cambio. Como sabes, cuanto más intensidad, más recargas las baterías, más aprovechas las electricidad del híbrido, más eficiencia consigues y más te obliga a estar implicado en tú relajada conducción. Seguro que uno de tus “juegos" preferidos será calcular esa retención para aminorar la velocidad, o incluso casi frenar el coche por completo, por efecto de la citada frenada regenerativa que ofrecen los híbridos eléctricos de Toyota. Si no lo sabes, no sólo estás ahorrando combustible, también frenos y emisiones de partículas a la atmósfera y también menos desgastes de rueda. Ah, y no temas, no serás un estorbo en la circulación. Conducir de forma eficiente no supone circular despacio, sino aprovechar inteligentemente los recursos de tu automóvil.
Sobre el papel, te puede parecer un difícil reto, pero nada más lejos de la realidad. La tecnología híbrida eléctrica de Toyota se ha desarrollado para ser fácil e intuitiva de utilizar. Y sobre todo, para proporcionar el mayor agrado de uso. Porque la tranquilidad que aporta esta tecnología es la base para que el conductor ponga todos sus sentidos al volante, la máxima atención en definitiva para disfrutar de la experiencia y para conducir gastando la menor cantidad de energía posible. Ponerse a los mandos de un híbrido engancha, hasta a veces puede resultar adictivo, porque el conductor es consciente de la experiencia y del reto que supone sacar el máximo a cada gota de combustible y a cada kW de electricidad.
La vida es ya demasiado complicada. Evita todas las dificultades y visualiza tu híbrido eléctrico sin enchufes de Toyota como ese fiel amigo con el que disfrutar de una experiencia plena y escapar del mundanal y estresante ruido. Practica el mindfulness al volante mientras vas a buscar a los niños al colegio, mientras vas a tu puesto de trabajo o simplemente en ese viaje en carretera con destino a un tranquilo rincón lleno de encanto para disfrutar del fin de semana con tus seres queridos. Porque la vida puede ser maravillosa en cada segundo, en cada instante, en cada aquí y ahora.