Finaliza una nueva edición del Rally Barcelona-Sitges

Las costas del Garraf han vuelto a teñirse del colorido que acompaña a la caravana de coches de época que, cada año, recorre los 40 kilómetros que separan Barcelona de Sitges. En esta edición, 85 participantes de varias nacionalidades han disfrutado del rally.

Finaliza una nueva edición del Rally Barcelona-Sitges
Finaliza una nueva edición del Rally Barcelona-Sitges

El Rally Internacional de Coches de Época Barcelona-Sitges “Gran Premio Audi" ha celebrado su 48 edición. Participantes franceses, belgas, españoles e italianos han traído sus vehículos de época y han recorrido los 40 kilómetros que separan la Ciudad Condal de la localidad costera. El paso por las carreteras del Garraf ha sido espectacular. Un total de 85 vehículos, fabricados entre 1896 y 1924, ha hecho las delicias del público congregado en las cunetas, que ha aplaudido el paso de los participantes.Uno de los más aclamados ha sido Joan Laporta, presidente del F.C. Barcelona. Acompañado por su mujer y sus dos hijos, todos ellos ataviados con trajes de época, Laporta ha viajado como acompañante en un Essex de 1919, cuyo propietario es Jordi Rosell. El presidente del club de fútbol ha asegurado que este rally le trae “muchos recuerdos de su infancia", ya que su padre siempre le animaba a ver la caravana de coches cuando era pequeño.La llegada a Sitges ha sido el broche de oro para la jornada. Durante la comida, se han repartido los premios de la carrera. En el Grupo I (coches hasta 1908), el vencedor ha sido el francés Jaques Pilla, con un Gladiator de 1900. Jaime Vidal (Barcelona), con su Mors de 1911, se ha llevado el galardón en el Grupo II (coches de 1909 a 1914). Entre los vehículos de 1915 a 1920 (Grupo III) el ganador ha sido el Rochet Schneider de 1916 de Marcel Enrich, mientras que Francisco Minguell, con un Packard de 1921, se ha llevado el premio para los coches del Grupo IV, entre 1921 y 1924.Por su parte, Amali García, conductor de un Hispano-Suiza de 1924, ha obtenido el premio a la elegancia, gracias a la calidad del traje de época que llevaba.