Si necesitas un coche familiar, con un buen maletero y de bajo consumo, pero eres de los que aprecias un buen chasis o unas buenas prestaciones, atento a las dos opciones que aquí te presento. Son dos berlinas familiares generalistas, hechas sobre la base de un compacto, del Astra en caso del Opel, del Volkswagen Golf, Audi A3 y Seat León en el caso del Skoda, equipadas con potentes motores Diesel de cuatro cilindros. Me gusta mucho la filosofía de estos dos coches. No es una simple cuestión de llevar un motor potente para ir por la vida jugándote el carné o presumir ante los amigos. Son de las pocas opciones que hay en el mercado que te permiten compatibilizar una carrocería práctica con un bastidor deportivo, de esos que se disfrutan, y, para colmo, con un consumo totalmente admisible para los tiempos que corren.
El hecho de tener familia o unas mayores necesidades de espacio por tu hobby o trabajo, en especial del maletero, ya no tiene porque obligarte a llevar un aburrido electrodoméstico que te transmita menos sensaciones que la lavadora o la nevera. Y a todo esto podemos añadir un aspecto más importante de lo que te imaginas, y es que en casa puedes vender que el coche que has decidido comprar es un familiar Diesel y de una marca generalista, ya que su estética disimula bien tanto las prestaciones como el comportamiento que tienen; si en casa no son muy expertos siempre puedes decir que has elegido el RS o el Biturbo sólo porque están mejor equipados y son más bonitos. Lo que no sabrán, es que lo que te has comprado es uno de los deportivos Diesel más interesantes y rápidos que hay en el mercado. Ya te he dado la excusa, ahora entre tú y yo tenemos que elegir cuál te gusta más.
Rápidos y con poco consumo
Por un lado, tenemos al Opel Astra Sports Tourer, equipado con el ya conocido motor Diesel de cuatro cilindros y 2 litros alimentado por inyección directa y dos turbos de geometría fija secuenciales, uno más pequeño -cuesta menos moverlo y, por tanto, se acelera antes- hasta las 2.500 vueltas, y otro más grande que se solapa con el primero y trabaja hasta el final del régimen. Esto lo complementa con un doble intercooler aire-agua para lograr los 195 CV que anuncia. Frente a él, un viejo conocido que acaba de estrenar nueva generación, el Octavia RS en versión Combi. Aporta el mismo motor del VW Golf GTD o el León FR TDI, un 2 litros de inyección directa con un turbo de geometría variable e intercooler, con 184 caballos y, en esta ocasión, el cambio de doble embrague de 6 velocidades DSG.
El nivel prestacional es alto en los dos casos, siendo el Octavia más rápido en todas las mediciones a pesar de la menor potencia. La explicación la tenemos en dos puntos: los 219 kilos que pesa de menos el checo -logra una relación peso/potencia mejor- y la velocidad del cambio DSG que lleva esta unidad. Con cambio manual en ambos la diferencia se reduce, pero sigue siendo ligeramente más rápido el Skoda. No son diferencias apreciables en carretera abierta, pero ahí están. Con el consumo pasa algo similar, ya que prácticamente gastan lo mismo, moviéndose ambos en los 6 litros de media en conducción normal y bajando de ahí con facilidad si se realiza una conducción eficiente.
Los dos se distinguen por llevar un bastidor mucho más deportivo que el resto de versiones de Astra (excepto el OPC) y Octavia, si bien cada uno llega a él con su propio estilo. En Skoda optan por una firme suspensión a base de muelle, amortiguador y geometrías, que hace del Octavia un coche efectivo y agradable de conducir rápido. En Opel apuestan por la suspensión adaptativa, un extra que te recomiendo para sacar todo el partido de este coche. En modo Sport ofrece la mismas buenas cualidades de dureza que el Octavia RS, mientras que en el modo Tour suaviza el conjunto para hacerlo más cómodo. Los dos se defienden muy bien en conducción deportiva, algo más fácil en el Skoda y su comportamiento neutro, y ligeramente más dinámico el Astra con su ágil trasera; los dos te gustarán. La diferencia viene cuando quieres ir tranquilo, situación en la que el Opel es más agradable. El RS no es una tortura y podrás convivir con él sin problema, pero al final el Astra es más cómodo.
Convivir con ellos es agradable. Hay buenos asientos, sobre todo en el Opel, buena ergonomía y buen espacio; el alemán ofrece más cota de anchura interior, mientras que el checo más espacio longitudinal. En uno tienes atrás más espacio para las piernas y en el otro cabes mejor de ancho, todo depende de tus necesidades. Eso sí, si lo que necesitas es un buen maletero, el Octavia aquí es imbatible. El Astra ofrece un maletero en la media de los rivales, pero el RS bate incluso a los de segmentos superiores.
Verás que cada uno tiene sus cosas, que se adaptarán más o menos a ti. Estoy convencido de que cualquiera de ellos te gustará, y mucho.