Teníamos ganas de echar el guante a la nueva criatura que lleva el nombre de Audi RS 5 Coupé, a su nuevo chasis y motor. Desde el punto de vista técnico, lo más llamativo, sin duda, es que el musculoso y afinado V8 atmosférico de 4,2 litros empleado hasta la fecha, deja paso a un totalmente nuevo V6 de 2,9 litros alimentado por dos turbocompresores. Una pena, pensaran algunos entre los cuales me incluyo, pero cuando se analizan las cifras, no queda más remedio que rendirse a la evidencia cuando se comprueba que, si bien la potencia máxima se mantienen en 450 CV, el nuevo motor V6 sobrealimentado desarrolla nada menos que 61,22 mkg a tan sólo 1.900 rpm, mientras que el V8 se conformaba con 43,87 mkg a 4.000 rpm.
Por si esto fuera poco, el nuevo Audi RS 5 Coupé es 60 kg más ligero, aspecto en el que el nuevo motor contribuye con una reducción de la mitad de esos kilos. Las comparaciones siguen resultando odiosas cuando se analizan las prestaciones: rebaja el 0-100 km/h casi 1,2 segundos la cifra del anterior V8, según nuestras mediciones, parando el cronómetro en 3,63 segundos, casi 3 décimas menos que la cifra oficial. En los 400 metros saliendo desde parado también mejora el registro del anterior RS5 en más de un segundo y la cifra supera el segundo y medio en los 1.000 metros de aceleración. Garra está claro que no falta, y el Audi RS 5, en conjunto, lo ha sabido aprovechar.
PRESTACIONES | Audi RS 5 Coupé 2.9 TFSI V6 450 CV |
Acel. 0-100 km/h | 3,63 s |
Acel. 0-400 m | 11,87 s |
Acel. 0-1000 m | 22,07 s |
Frenada desde 140 km/h | 72,66 m |
Peso en báscula | 1.761 kg |
De lo que no puede presumir el nuevo motor es de la fabulosa melodía que emitía el V8; eso sí, está claro que empuja siempre con mucha más fuerza y contundencia. No hay tiempo de respuesta, desde abajo se muestra muy lleno, su capacidad de recuperación es demoledora cuando se aprieta a fondo el pedal del gas y se estira con gran facilidad manteniendo su enorme poderío hasta el corte de encendido, a 6.700 rpm, lejos, eso sí, de las emocionantes 8.200 rpm a las que era capaz de girar el V8 atmosférico respirando a pleno pulmón.
Audi RS 5 Coupé: comportamiento
De todas formas cuando se exprime al máximo el V6 biturbo del Audi RS 5 Coupé, la experiencia impresiona, el coche gana velocidad a ritmo vertiginoso, si bien es verdad que la sensación a los mandos es siempre muy tranquilizadora. El RS 5 va muy asentado a la carretera, casi como un tren sobre raíles, lo que permite mantener cruceros muy altos con una facilidad insultante. Gracias al refinado esquema de suspensiones y a los amortiguadores de dureza variable, que en el modo Dynamic cuentan con unos tarados sumamente enérgicos, permiten una elevadísima velocidad de paso por curva. El sistema de tracción total y el diferencial autoblocante trasero que se monta en opción, ponen la guinda para conseguir que el RS 5 sea un coche altamente eficaz y muy fácil de pilotar; marca de la casa. Cualquier conductor con un nivel medio puede sacarle un extraordinario partido, al contrario que ocurre con sus principales rivales, los Alfa Romeo Guilia, BMW M4 y Mercedes AMG C63 Coupé... el RS 5 se "lo cree" todo.
CONSUMOS | Audi RS 5 Coupé 2.9 TFSI V6 450 CV |
Consumo medio | 10,1 kg/100 km |
Autonomía | 574 km |
El tren delantero con dirección de desmultiplicación variable es sumamente obediente y preciso, también muy rápido de reacciones, lo que redunda en a agilidad del coche aunque los kilos se acaban sintiendo. Aunque el reparto de par favorece siempre al tren trasero, este va muy sujeto y en fase de aceleración es casi imposible que se insinúe a la salida de los virajes más cerrados cuando, literalmente, estrujas el pedal del gas a fondo; la sensación es que cada caballo se transmite al suelo para ganar velocidad.
En el Audi RS 5 Coupé todo son facilidades por su parte; en curva rápida transmite mucha tranquilidad, uno se atreve a atacar al máximo con total confianza y la sensación de que el coche se sujeta al asfalto como una lapa... y con poderes sobrenaturales. La eficaz dirección también contribuye a apurar las trayectoria al máximo, mientras que las ruedas traseras siguen fielmente la trazada que les indican las delanteras y, únicamente si forzamos las cosas en los cambios de apoyo, lograremos que la trasera se descuelgue ligeramente. Nada que temer, ya que basta acelerar con suavidad o un ligero contravolante para recuperar la trayectoria; el RS 5 es una auténtica "madre".
Audi RS 5 Coupé: decisiva tracción quattro
La tracción total quattro también ha sido determinante para que el RS 5 Coupé obtenga unas prestaciones sobresalientes y prueba de ello es que de 0 a 100 km/h consigue endosar en torno a ocho décimas de segundo a los BMW M3 y M4, también al Alfa Giulia. En los 400 metros de aceleración la diferencia se reduce al entorno del medio segundo, mientras que en los 1.000 metros, cuando la ventaja en la arrancada que otorga la tracción total se va diluyendo, las cosas quedan mucho más igualadas. Y todo eso teniendo en cuenta que el coupé de los cuatro aros pesa aproximadamente 100 kg más que los modelos de referencia.
ESPACIO | Audi RS 5 Coupé 2.9 TFSI V6 450 CV |
Anchura delantera | 141 cm |
Anchura trasera | 126 cm |
Altura delantera | 93/100 cm |
Altura trasera | 87 cm |
Espacio para piernas | 70 cm |
Maletero | 460 litros |
Espectacular también el rendimiento de los frenos a la hora de parar; el equipo de discos cerámicos que monta en opción ofrece una eficacia muy alta. No hace falta calentarlos demasiado para que tengan buena mordiente, el tacto de pedal es muy consistente y demuestran en todo momento ser muy potentes, estando además garantizada la resistencia a la fatiga, incluso en las condiciones más exigentes.
Desde luego en esta categoría hay rivales que ofrecen más emoción, más diversión, pero en términos de eficacia pura y dura, el coupé de Audi poco tiene que envidiar a nadie, mientras que en seguridad y tranquilidad a los mandos, no hay nadie que le iguale. Como decíamos al principio, un coche que hace fácil lo que para la mayoría es difícil.
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