El objetivo de la Comisión Europea estaba claro: demostrar que el coche eléctrico puede tener las mismas prestaciones –en términos de potencia–, tracción y dinamismo que un deportivo. Con este propósito nació el Volar-e, un superdeportivo eléctrico de 800 kW de potencia (unos 1.088 CV) desarrollado por la empresa española Applus Idiada.
Este innovador prototipo es producto de la adjudicación que la propia Comisión concedió a finales de 2012 a esta empresa española –especializada en la prestación de servicios de diseño, ingeniería, ensayo y homologación– para que se convierta en un ‘estandarte para la promoción en la sociedad europea del vehículo eléctrico, una referencia del gran potencial del vehículo eléctrico’.
El Applus Idiada Volar-e, con una longitud de 4,25 metros, encierra bajo su impresionante imagen de superdeportivo de carreras los últimos avances tecnológicos en ‘seguridad, línea motriz, electrónica, comunicaciones y carga de batería’, según informa la marca con sede en Tarragona. No es para menos, ya que estamos hablando de un eléctrico que alcanza los 1.000 CV de potencia, gracias a cuatro motores eléctricos independientes en cada rueda.
Sus prestaciones, como no podía ser de otra forma, son de infarto: de 0 a 200 km/h en 8 segundos y hasta los 300 km/h en tan sólo 14 segundos. Sus 800 kW de potencia total y los 102 mkg de par de cada uno de los cuatro motores tienen mucho que ver. También su chasis tubular en un compuesto ligero que el fabricante llama ‘Cr-Mo acero’ y su espectacular carrocería en fibra de carbono, para un peso total de 1.700 kilos.
El Volar-e incorpora además un control de tracción desarrollado íntegramente y de manera específica. Este sistema ha sido denominado ‘iTORQ' y actúa de forma independiente para los cuatro motores.
En el caso de las baterías, todavía no conocemos detalles del conjunto de baterías ni la autonomía eléctrica que permitirían., aunque sí sabemos un par de aspectos: el primero, que contará con un sistema de regeneración de éstas en frenadas y deceleraciones; y segundo, que tendrá un modo de recarga ultrarrápido en tan sólo 15 minutos.
Por nombrar otros eléctricos similares, tenemos que recordar el Izaro GTE, un proyecto del año 2010 y que es considerado el primer deportivo cien por cien español, aunque todavía no se ha llevado a producción. Otro ejemplo es el Chreos EV, una recreación de superdeportivo eléctrico maltés que anuncia unos datos similares: 448,9 mkg de par y 640 CV de potencia, pero en una berlina de casi cinco metros y medio de longitud.