Según el informe, llevado a cabo mediante el análisis de los datos de fallecidos en carretera en 2014, es necesario emprender una ‘Estrategia Integral de la Carretera Convencional 2015-2020’ para lograr reducir un 20 por ciento el número de accidentes mortales. Con ello se conseguiría bajar de 1.000 víctimas en carreteras españolas.
Para lograr esta reducción, Según Ramón Ledesma, responsable del estudio y ex alto cargo de la DGT, será necesario diseñar una estrategia que requerirá la participación de todos los agentes implicados: administraciones competentes, titulares de las vías, fabricantes de vehículos y asociaciones de usuarios, entre otros.
Mientras el número de fallecidos desciende en autopistas y autovías, en las carreteras convencionales la tendencia es inversa, y cada vez registra una siniestralidad mayor. De las 1.134 víctimas mortales que se registraron en 2013, 862 se ocasionaron en carreteras convencionales y 272 en autopistas y autovías. En 2014, de un total de 1.137 personas murieron en accidentes de tráfico, 237 en vías de gran capacidad (un 13 por ciento menos) y 894 en carreteras (un 4 por ciento más).
El punto de partida para reducir la siniestralidad, según el informe, deberá ser la inclusión en el próximo Reglamento de Circulación de un límite general de 90 km/h en todas las vías secundarias. Esto no solo reduciría la mortalidad, sino que traería otras ventajas como un mayor control del vehículo en caso de conflicto o consecuencias menos graves en caso de accidente.
El límite de 100 km/h en vías secundarias data del Reglamento General de Circulación de 1992. En aquellos años quedaba justificado porque no había en España una Red de Autopistas y Autovías como la de ahora, pero hoy en día ese límite es excesivo. Este límite, además, es una excepción en el conjunto de Europa. La mayoría de los países europeos limitan la velocidad en estas vías a 80 o 90 km/h, y solo Alemania y Austria tienen el mismo límite que España.
Los cuatro países con mejores cifras de siniestralidad que España tienen limitaciones de velocidad por debajo de la española. Son Suecia (70 km/h), Reino Unido (96 km/h), Dinamarca y Países Bajos (ambos con límites de 80 km/h).
Entre el resto de países europeos, en Italia, Francia, Grecia, Eslovenia, Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Luxemburgo, Rumanía, Polonia y Bélgica se circula a un máximo de 90 km/h. el límite de 80 km/h se mantiene en países como Chipre, Finlandia, Macedonia, Malta, Noruega, Bosnia e Irlanda.