Damian Lottner es modelista en el Centro de Diseño de Ford en la ciudad de Colonia, en Alemania. Su trabajo es dar vida en tres dimensiones a los bocetos creados en el ordenador por el equipo de Diseño. Para ello, Damian emplea un montón de arcilla, más de dos toneladas por coche, cuando se trata de una maqueta a tamaño real. Las versiones finales cobrarán forma en los vehículos en serie.
Paso a paso
1. Desde el ordenador
Los modelistas empiezan a trabajar a partir de un boceto del Estudio de Diseño de Ford. Una máquina de modelado de alta tecnología crea un modelo virtual en tres dimensiones que es utilizado para realizar una maqueta realista de madera sintética o espuma especial de modelaje.
2. Al ataque
Es el turno de los modelistas. Aplican una gruesa capa de arcilla a la maqueta que también es repasada por una máquina de modelaje guiada por láser.
3. Arcilla industrial
La arcilla se calienta en un horno especial -diez veces más grande que uno casero-, hasta alcanzar entre 50 ó 60 grados centígrados para ablandarla y que pueda ser manipulada por los modelistas. Está compuesta por cera en un 80 por ciento y no es tóxica.
4. En sintonía
Con la información que tienen de los diseñadores, comienzan a marcar las líneas. También trabajan con los ingenieros, ya que hay puntos del diseño que son inalterables.
5. Fotografía perfecta
Durante el proceso de modelado se registran las distintas formas con un sistema de escaneo láser. De esta forma, el ingeniero también puede ver cómo encajan unas partes con otras y comprobar las diferentes superficies.
6. Toque de color
Una vez terminada la maqueta, se pueden "pintar" algunas zonas. Para hacerlo se emplean unas láminas adhesivas, que se tienen que humedecer previamente para que se puedan pegar a la arcilla.
7. Por dentro
No sólo reproducen fielmente cada centímetro de la carrocería exterior, los modelistas también trabajan en elementos del interior como asientos, volante, consola o paneles de las puertas.
8. En sus manos
Las manos son su principal herramienta de trabajo, pero luego cada modelista tiene su propia colección de utensilios que van desde limas, cuchillos, escalpelos o los instrumentos de precisión de un relojero.
9. De la arcilla a la serie
Cada modelo puede tener hasta seis réplicas de arcilla a escala grande. Al final sólo quedan dos versiones finales, una de las cuales será la base a partir de la cual se produzca el vehículo en serie.
10. Experiencia e inspiración
Pese a ser una disciplina con 80 años de antigüedad, hay poca formación para ser modelista de arcilla. Para obtener la mayor experiencia e inspiración, los modelistas de Ford provienen de una gran variedad de profesiones artísticas, incluidas modelaje industrial y arquitectónico, fotografía, cerámica, orfebrería, sastrería...