No es la primera vez que hablamos en nuestro consultorio de problemas de vibraciones en los coches. Sin embargo, esta vez una pregunta planteada por Álex nos parecía especialmente interesante: vibraciones a pesar de cambiar neumáticos y realizar equilibrados. Ésta es la duda: “A lo largo de los años he aprendido de vosotros a "leer" el coche, sus ruidos, sus vibraciones... El caso es que tengo un problema que me está sacando de quicio. Cambié los neumáticos delanteros del coche porque con su desgaste ya pisaban mal, llegaban vibraciones al volante y no agarraban como yo esperaba, por el desgaste y porque estando más desgastados por el interior ya no tenían las caídas que deberían. Las cambié y, al contrario que otras veces, aunque hubo mejora, no terminaban de ir redondas (nunca mejor dicho). Volví a dónde me las habían montado. Las volvieron a equilibrar y nada, que estaba bien hecho. En un viaje largo con la familia, pensando que se habrían asentado, aproveché a ver a un amigo de toda la vida a su taller, para que mirase y vuelta a equilibrar, nada. Vamos, que estoy con unos neumáticos caros nuevos, caros e igual o peor que antes de cambiarlos”. Y ésta es nuestra respuesta.
Responde nuestro experto técnico
¿Te cambiaron todas la ruedas o solo las de delante y te pasaron las de detrás ya usadas hacia delante? Porque es una práctica de seguridad, recomendada por todos los especialistas y, si es así, a lo mejor tus ruedas “nuevas” no son tan buenas, ni tan nuevas. Aparte de esta obviedad, por la que comienzo dado que disparo a ciegas, me extraña que sientas que los neumáticos nuevos van peor, en general, que los antiguos. Eso me induce a pensar que son los neumáticos los que están mal y puedan esconder un defecto de fabricación.
Porque, en una máquina de equilibrado moderna, las posibilidades de detectar problemas de aparición de vibraciones y de resolverlos es muy alta. Incluso si hay un defecto o arañazo en la llanta, lo vas a compensar. Y, por supuesto, si el neumático está ovalizado, si por alguna causa no está todo lo redondo que debiera, también se vería.
Luego, lo que has hecho de rodar con el coche y volver a equilibrar después, es de lo más adecuado, sería el “paso 2 “ a verificar… Se me ocurre, tras verlo dos profesionales, que quizá entonces en el neumático no esté el origen de las vibraciones y por eso, incluso cambiándolo, no has apreciado mejora. En esto de la mejora, además, se corre el riesgo –que Michelin ha apuntado recientemente en una gigantesca convocatoria mundial a periodistas- de que algunos neumáticos gastados (bien desgastados y dentro de los límites del dibujo) pueden tener un gran comportamiento en seco, de manera que al cambiarlos en agarre y respuesta no aprecies ventajas… que no existen.
Por decir algo, que sí que puede ver fácilmente el profesional que te hizo el primer cambio, podría desmontar la rueda y comprobar que no haya óxido en el cubo de la rueda que no permita que se asiente correctamente la llanta. Incluso con el apriete correcto, si el plano sobre el que asienta y se abrocha la rueda no está plano, dará igual el equilibrado que consiga con la rueda fuera, porque una vez montado aparecerá el problema.
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