La industria es tozuda. Entiende que en el mundo civilizado sobra la rueda de repuesto y hace todo lo que puede para eliminarla. Para esto nace SelfSeal, tratamiento que pretende hacer Michelin en la parte interior de sus cubiertas para poder resistir pinchazos de hasta 5 milímetros de diámetro sin que el neumático pierda aire. Si el clavo o el elemento punzante se retira, la nueva capa de elastómero es capaz de rellenar el hueco dejado, sellando de nuevo la cubierta. Al tacto esta capa amarillenta interior es pegajosa, otra capa adicional es la que se encarga de mantenerla firmemente sujeta a la cubierta convencional. Porque, nos dice un técnico, que podría aplicarse a cualquier tipo de neumático. La capa de sellante suma un kilo de peso al neumático y no debería alterar la duración del neumático. El sistema es una alternativa al sistema RunFlat, cuyo desarrollo ya dieron por concluido hace años, que mejora el confort por su flanco menos rígido y respecto al RunFlat el SelfSeal ahorra en torno a 0,4 l/100km. El elastómero es reciclable, pero precisa de un tratamiento diferente que el resto del neumático. Será Volkswagen el primer fabricante en incorporarlo como equipo original. VW ya había estrenado otro sistema inmune a los pinchazos leves de la mano de Continental, en el Passat CC.
Años dando vueltas
Michelin lleva tiempo buscando los neumáticos impinchables o, por lo menos, capaces de rodar incluso si falta presión. En turismos lo había intentado con el sistema Pax. En la actualidad se concentran en el sistema Run on Flat, que no precisa de llantas exclusivas de Michelin como sí necesitaba Pax. Los rallies de tierra se han afrontado con un relleno de espuma de alta resistencia, aunque se trata de una solución específica, que en condiciones menos duras perjudicaría la dinámica del coche.
SelfSeal ha sido recibido con regocijo en la tierra prometida del automóvil, China, donde el automóvil sigue siendo objeto de libertad, que lleva lejos de carreteras perfectas: escuchábamos a un periodista chino decir que solía pinchar unas dos veces al año. Periodista que no debía de circular mucho o solo rodaba en las cuidadas vías de los nuevos ricos: según información de Michelin, el promedio de pinchazos en China es de uno cada 9.000 km, frente a los 80.000 km entre pinchazos de Europa.
