Skoda Karoq 1.5 TSI: prueba de 50.000 km con todos los datos, análisis y valoraciones del SUV

Un largo camino -iniciado cuando palabras como Covid-19, confinamiento, cierre perimetral o distanciamiento físico ni siquiera se asomaban en las previsiones de los futurólogos más apocalípticos- da sus últimos pasos en este artículo. Son el resumen de más de un año de trabajo en el que causas de fuerza mayor han condicionado constantemente nuestra labor.

Hemos sido capaces, eso sí, de dejar muy atrás la barrera de los 50.000 km, aunque sin alcanzar antes de final de año el segundo mantenimiento, previsto éste cada 30.000 km, que hubiera supuesto el segundo gran hito en el camino de nuestro Skoda Karoq y hubiera servido para comprobar cómo el paso programado por el taller supone algo más que un incómodo trámite y redunda en la seguridad de los ocupantes en las condiciones de máxima exigencia, como nuestras pruebas de laboratorio.

Ha pasado casi un año y medio desde aquella cálida mañana en que Skoda nos entregaba la unidad de pruebas bajo la atenta mirada de Javier Arenas, recién nombrado jefe de Prensa de la marca en España. Dieciocho meses en los que este Karoq ha recorrido la península de Norte a Sur y de Este a Oeste en desplazamientos vacacionales, visitas a familiares o, simplemente, de ocio.

Pero también ha servido como coche de apoyo en labores tan variadas como la elaboración de libros de ruta de recorridos de concentraciones de coches clásicos; como coche de servicio  para desplazamientos a presentaciones de producto del área Autos de Motorpress, entrevistas a medallistas olímpicos de nuestros compañeros del área de deportes... Usos tan variados como la personalidad de cada uno de los casi treinta conductores que se han sentado tras el volante de un coche que ha cumplido ejemplarmente con su condición de medio de transporte.

Lo ha hecho además sin tener que entrar en el taller más que para el mantenimiento programado, ha arrancado ejemplarmente cada vez que se pulsó el botón de puesta en marcha, y elementos de confort como climatizador, navegador y conectividad para smartphone han hecho valer su peso en oro.

Clásicamente Skoda

Como recordatorio, aunque el lector fiel de Autopista lo conozca perfectamente, el Skoda Karoq probado era un 1.5 TSI de 150 CV y tracción delantera, complementado con equipo opcional tanto en clave de ayudas a la conducción —como el mantenimiento activo de carril y control de crucero adaptativo— como con funcionalidad, con elementos como el paquete de asientos Varioflex que añaden un plus diferenciador.

La prueba arrancó con la habitual medición de prestaciones, que en este caso nos llevó a apreciar una fidelidad casi absoluta en términos de aceleración y gasto de combustible respecto de las cifras oficiales con el consumo ya considerado en valores WLTP. Descartamos así que el Karoq hubiera recibido algún tratamiento de laboratorio destinado a garantizar la mejor impresión inicial y nuestro Skoda empezó a rodar en manos de sus múltiples probadores.

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Sus valoraciones fueron correspondiéndose con las opiniones expresadas en la prueba publicada en Autopista cada vez que el Skoda Karoq retornaba a las instalaciones de Motorpress. El consumo contenido para un SUV de estas dimensiones (6,5 l/100 km en carretera), la facilidad del motor para circular en modo Eco, con dos de los cilindros desconectados, la suavidad de funcionamiento general… y un aumento de consumo con cargas de acelerador altas fueron tema de conversación recurrentes por encima de los pequeños imprevistos que pudieron surgir.

Apenas circunstancias típicas del uso como marcas de aparcamiento en el paragolpes y chinas proyectadas sobre el parabrisas —que no fue necesario sustituir— supusieron el trago de asumir la responsabilidad en el momento de devolver la llave. Nada anómalo, nada extraordinario, nada mecánico, con una salvedad: cierto consumo de aceite que obligó a rellenar casi un litro al aproximarse el mantenimiento programado y cuando nos acercábamos al término de la prueba. Este consumo entra dentro de los parámetros normales, especialmente cuando se trata de un aceite tan fluido como el que emplean los motores TSI (0W-20) y estamos ante intervalos de intervención tan amplios como 30.000 km.

Inversión en seguridad

Los kilómetros empezaron a caer a buen ritmo. Ya a finales de verano de 2019 alcanzó la primera revisión, realizada en el concesionario oficial de Málaga, donde previamente nos habían dado cita y se realizaron las operaciones rutinarias previstas: cambio de aceite y filtro, filtro del habitáculo, escobillas e inspección de los elementos de suspensión. Nada fuera de lo previsto. Y así siguió, primero encarando el final del otoño, luego la Navidad y posteriormente planes para la temporada de esquí, hasta que empezaron a llegar noticias de un extraño virus que empezaba a dar que hablar en China.

En pocas semanas nos vimos encerrados en nuestras casas en un confinamiento extremo en espera de la vuelta a la normalidad. Pero ésta no ha acabado de llegar y las limitaciones a la movilidad han sido una constante, con la consiguiente dificultad para sumar kilómetros a nuestro Skoda Karoq. Pese a todo hemos llegado prácticamente a la orilla, al momento de la segunda revisión. Una que a la vista de los datos prestacionales comparativos bien vale lo que cuesta y se convierte no sólo en una cuestión de confort, el cambio en el filtro del habitáculo, sino que puede hacer que tu coche gane en seguridad.

Los trabajos programados en la revisión de los 60.000 km añaden a los cambios de aceite y filtros pertinentes elementos vitales para la conducción. Incluye la revisión y posible sustitución de los neumáticos —en nuestro caso dos de ellos estaban cerca del límite y observamos cómo pueden tener una importancia definitiva de cara a la seguridad en situaciones de máxima exigencia, como puede ser una frenada de emergencia con esquiva—, además de la sustitución de pastillas y discos de freno.

Y éstos son los ingredientes, junto con los amortiguadores, que contribuyen decisivamente en la frenada y hubieran devuelto al Karoq la mordiente y potencial de parada del inicio de la prueba de largo recorrido. En motores de gasolina como éste, implica también la sustitución de las bujías, lo que debía contribuir a mejorar la combustión del motor, facilitando el encendido y evitando así el aumento del consumo y emisiones adicionales.

Fue la conclusión de una prueba de larga duración atípica en las formas, en el fondo y en las circunstancias, que nos ha permitido valorar en toda su medida este excelente SUV. Como resumen, un coche más válido para cuatro que para cinco pasajeros, con un maletero de capacidad verificada por encima de los 500 litros y propuestas tan prácticas como los asientos Varioflex que permiten adaptar el interior como si de un monovolumen se tratase. Completa el cuadro  un rendimiento mecánico notable, con un chasis solvente, una conducción precisa y poco dado a las averías.

Skoda Karoq 1.5 TSI: análisis de datos

Los datos son abrumadores. Definen una situación con total precisión y en su fría perfección no necesitan explicación, ¿o sí? Porque una evolución de más de 50.000 km requiere de una contextualización por estar sujeta a unas variables de tanta importancia como la propia evolución. Y es que la comparación entre los registros al inicio de la prueba y al final nos da una notable pérdida de rendimiento, tanto en aceleración y adelantamiento, como especialmente en la frenada.

Los neumáticos son uno de los sospechosos. Los Bridgestone Turanza estaban al final de su vida útil —no hubo que cambiarlos en toda la prueba— y sumada su caída de rendimiento a unas condiciones de humedad y asfalto frío dio como resultado unas distancias de frenado anómalas, con 13 m extras respecto del inicio de nuestra prueba maratón frenando a 140 km/h que convertirían una frenada al límite en una situación peligrosa..., inapreciable en el día a día.

Tampoco aparentó brillantez la evolución de la capacidad prestacional, lastrada en la arrancada, lo que nos lleva de nuevo a pensar en neumáticos y escaso grip en la pista que hiciese trabajar de más el control de tracción. Entra dentro de lo asumible, en cambio, la evolución del consumo, con un poco significativo incremento de apenas dos décimas —en torno a un 3% de media— atribuible tanto a la evolución mecánica, con a unos filtros de aire y bujías al límite de su funcionamiento, como a la posible dispersión en la toma de datos.

Skoda Karoq 1.5 TSI: todas sus mediciones

ACELERACIÓN: La arrancada decide. La pérdida de rendimiento en la arrancada marca unas diferencias mantenidas hasta el final.

FRENADA: Cuidado. Unos neumáticos con mucho uso pueden comprometer la frenada hasta extremos peligrosos.

ADELANTAMIENTOS: Condicionado. La cercanía a la revisión puede estar detrás de la pérdida de capacidad para adelantamientos tanto como el desgaste del motor.

CONSUMOS: Incremento asumible. Dos décimas de litro cada cien kilómetros suponen un incremento de consumo casi despreciable.

Skoda Karoq 1.5 TSI: la opinión de los conductores

ÓSCAR DÍAZ (PROBADOR AUTOPISTA): "Lógico, racional, muy integrado en nuestros días en cuanto a posibilidades de conectar el smartphone y ayudas a la conducción, el Karoq se ha revelado como un automóvil confiable, práctico y con suficiente potencial dinámico para viajar cargado o atacar un adelantamiento. Su consumo en carretera es más que correcto aunque variable dependiendo de la conducción"

ADRIÁN LOIS (REDACTOR AUTOPISTA.ES): "He tenido la oportunidad de conocer muchos de los pequeños detalles del Karoq gracias al trabajo de vídeo que hemos hecho en Autopista.es. Más allá de su excelente comportamiento en carretera me quedo con todo el arsenal práctico y tecnológico que incluye, además de las soluciones Simply Clever que te hacen el viaje más cómodo y fácil".

ARTURO MATEO (EVENTOS MOTORPRESS): "Conduje el Karoq más de 2.000 km preparando el rutómetro y detalles logísticos de nuestra experiencia Automovilia. Me pareció muy cómodo, muy polivalente y con un motor muy generoso, con un consumo nada elevado. Su gran maletero y posibilidad de retirar asientos me permitió transportar todo el material de organización".