El BMW iNext tuvo su estreno mundial en octubre de 2018, en el Salón del Automóvil de París. Pero lo que todavía estaba allí en forma de concepto debería aterrizar en los concesionarios en 2021 en forma de BMW iX5, después de la llegada del iX3 (previsto para finales de 2020) y del i4. Pero antes de que se ponga a la venta, el iNext continua con su periplo de pruebas extremas, ya que, tras pasar por el frío helado en el círculo polar, ahora acaba de someterse el calor extremo en el desierto de Kalahari en el sur de África.
El lugar de producción y el inicio de la comercialización del BMW iNext ya se han confirmado: se producirá en la planta alemana de Dingolfing a partir de 2021. Durante las pruebas en las regiones desérticas de Sudáfrica, bajo el llamativo camuflaje se esconde un crossover. Más bajo que un SUV y más alto que una berlina, el BMW iNext se asienta sobre ruedas de generoso tamaño de 24 pulgadas y su diseño se caracteriza por su elevada parte trasera y su estilizado capó. La toma de carga eléctrica se encuentra ubicada en un lateral del vehículo.
Era importante para el equipo de diseño de Adrian van Hooydink “crear formas claramente legibles. El iNext, de cinco metros de largo, debería aparecer como si estuviera hecho de una sola pieza". La parrilla frontal de doble riñón aparece nuevamente como elemento diferenciador y en su parte posterior el logotipo y el difusor se iluminan en azul. Según los diseñadores, ello subraya las líneas llamativas del vehículo.
BMW iNext: comprobar la resistencia de su batería de alto voltaje
Durante las duras pruebas a las que se ha sometido el SUV, los ingenieros se han centrado en comprobar la resistencia de batería de alto voltaje, el motor eléctrico y la electrónica del vehículo. También en el aire acondicionado, que funciona mediante tecnología de bomba térmica, y en la interacción de los sistemas electrónicos. Según BMW, las diferentes superficies de carretera por donde se van realizando las pruebas, tanto de grava como de hielo pulido, proporcionan las condiciones ideales para coordinar los sistemas de dinámica de conducción y la tracción total del nuevo SUV eléctrico.
Además, el desierto del Kalahari ha sido el escenario perfecto para probar la estanqueidad al polvo de las aletas, puertas y capó del nuevo SUV de BMW. Durante las pruebas de conducción a lo largo de miles de kilómetros en caminos sin pavimentar, a través de paisajes de dunas y a través de matorrales arenosos, el BMW iNEXT levantó mucho polvo pero sin dejar que nada entrase en su interior.
BMW iNext, un SUV con hasta 750 km de autonomía
El modelo básico anuncia una autonomía eléctrica según la marca de 550 km, aunque está prevista una batería más potente con hasta 750 km. El rendimiento del sistema corresponderá al de los motores actuales de seis y ocho cilindros. La capacidad de la batería es de alrededor de 110 kWh. El iNext debería alcanzar el 0-100 km/h en menos de tres segundos.
Las versiones de acceso tendrán un motor eléctrico montado en la parte trasera, mientras que la batería irá ubicada en una posición inferior debajo del piso del vehículo gracias a la arquitectura flexible de BMW.
BMW iNext, súper automatizado y conectado
La conducción automatizada, la conectividad, la electrificación y los servicios móviles son parte esencial en el BMW iNext. Aunque el iNext y el modelo que llegará a la serie 2021 deben ser totalmente autónomos (nivel 5), BMW no le quita el volante al automóvil y, por lo tanto, se limita al nivel 4. La razón es tan simple como pragmática: la conducción autónoma se completará en 2021 pero no estará disponible a nivel mundial. En la mayoría de los mercados, el próximo iX5 puede, debería y debe ser conducido por el automovilista. En el BMW iNext existe el llamado modo "Boost". Se coloca el volante cerca del conductor y salen el acelerador y los pedales del freno del suelo de la cabina. Si una zona por la que se circula está operativa o es adecuada para la conducción autónoma, entra en juego el modo "Facilidad". Es entonces cuando el volante se aleja del conductor, los pedales desaparecen en el suelo y las áreas de visualización en el vehículo cambian su contenido, lo que BMW llama modo "exploración": información sobre el entorno, música, películas, material de oficina… El volante utilizado en el BMW iNext dispone de un diseño en forma de polígono que facilitará la lectura de toda la información proyectada en el cuadro de instrumentos, cuando se cambie de una conducción altamente automatizada a activa.
Los pasajeros en el iNext tampoco no se aburrirán. Los especialistas en interiores de BMW le han dado al próximo iX5 un interior completamente nuevo. Particularmente llamativo: no hay un solo botón, no hay interruptor. Solo el volante, las dos pantallas grandes en el tablero de instrumentos, así como el acelerador y los pedales de freno. El resto es una mezcla de un hotel boutique y una oficina moderna. Un espacio habitable sobre ruedas. Además de la ausencia de materiales animales, la principal preocupación de los diseñadores era ocultar la tecnología en el vehículo tanto como fuera posible.
