El calentamiento global ya está en boca de todos, pero hay que ponerse manos a la obra ya para frenarlo. El CO2 es su principal responsable y no tomar las medidas oportunas para reducirlo sería catastrófico para el Planeta.
Al ritmo actual de emisiones estas serían parte de las consecuencias:
-En el año 2100 la temperatura media del planeta subiría 5 grados centígrados, con consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la humanidad. El acuerdo de París sobre el clima marcó un objetivo: poner el límite del calentamiento global por debajo de dos grados.
-En 2050 las ciudades aglutinarán el 50 por ciento de la población mundial y en ellas se producirán el 85% de las emisiones perjudiciales para la salud de las personas.
-Si el volumen de producción de automóviles sigue creciendo al ritmo actual, en 2050 se producirán 120 millones de coches y habrá 2.000 millones circulando en el planeta.
La movilidad eléctrica, clave para conservar el Planeta
Conseguir una movilidad libre de emisiones de CO2 y hacerlo de manera eficiente es el gran objetivo de la industria del automóvil. Para lograrlo, las marcas de automóviles, los fabricantes de componentes y el sector energético se enfrentan a numerosos retos, como el de la electrificación. Y precisamente el coche electrificado es el camino elegido hacia una movilidad libre de emisiones, pero faltan muchos años hasta que esta tecnología consiga gran visibilidad en el mercado.
Según las estimaciones del Grupo Schaeffler, en el año 2030 un 30 por ciento de los automóviles se moverá con motor de combustión, un 40 por ciento serán híbridos y un 30 por ciento puramente eléctricos.
Motores de combustión, eléctricos e híbridos convivirán en el futuro
Si tenemos en cuenta el parque móvil mundial del año 2050, el 9 por ciento de los automóviles montarán un motor de combustión, el 25 por ciento serán híbridos y el 66 por ciento, eléctricos o de hidrógeno. De esta forma, para cumplir los objetivos de París sobre el cambio climático hay que seguir trabajando en los motores de combustión, en la hibridación y en la electrificación.
Los consumos y emisiones de CO2 de los motores de combustión tienen mucho margen de mejora. Solo con las tecnologías que Schaeffler ofrece actualmente (trenes de válvulas completamente variables, hibridación de 48V, módulo de gestión térmica, reducción de la fricción interna…) las emisiones pueden reducirse hasta en un 15 por ciento.
Schaeffler también apoya a los fabricantes de automóviles en su camino hacia la movilidad eléctrica con su amplia cartera disponible de tecnologías de electrificación, ya que cuentan con productos para todos los niveles de electrificación, desde la hibridación suave a vehículos híbridos completos e híbridos enchufables, pasando por motores eléctricos de alto rendimiento para vehículos eléctricos puros.
Hay que conseguir vender más coches eléctricos
Uno de los principales retos que queda por abordar es conseguir que los consumidores se decanten por los coches eléctricos, algo que hoy en día no sucede: en el primer semestre de 2019 se comercializaron alrededor de 39 millones de automóviles en todo el mundo, de los cuales solo el 1,9 por ciento del total fueron eléctricos (765.000 y con un gran protagonismo de China, con 430.700 unidades).
Pero para conseguir incentivar el eléctrico, hay que salir de un círculo vicioso: la escasa demanda no permite generar economías de escala que permitan reducir los precios de las baterías, que suponen el 45 por ciento del coste de un coche eléctrico. Para que un coche eléctrico pueda competir con el precio medio de un automóvil convencional, 28.000 dólares a nivel mundial, el coste de las baterías tiene que caer un 67 por ciento en la próxima década. Y como hay muy pocos eléctricos, ello tampoco anima a crear las infraestructuras necesarias para la recarga de los eléctricos...
Mathias Zink, CEO de la División Automotive OEM de Schaeffler, considera que hay que alcanzar un punto de encuentro entre los diferentes intereses presentes en la transformación de la movilidad. “Están, explica, el sector energético, el del automóvil, los consumidores..., pero hasta el momento no ha sido posible crear un frente común. No se trata solo de hibridar y electrificar. Hay que mirar más allá, teniendo en cuenta el futuro y a todos los que pueden jugar un papel importante en él".
Objetivo: generar el 100% de energía eléctrica sin emitir CO2
El objetivo de generar el 100 por 100 de la energía eléctrica sin emitir CO2 no se va a conseguir en las tres próximas décadas. Según datos de IEA (Agencia Internacional de la Energía), en 2017 se produjeron en todo el mundo 25.000 TWh de electricidad, más del 75 por ciento de fuentes convencionales. Las previsiones para el año 2050 es que se doblará esa producción hasta las 50.000 TWh, y solo un tercio de esa cifra procederá de energías renovables.
Los coches almacenan esa energía en baterías, que también plantean retos, señala el Grupo Schaeffler . La construcción de las baterías con la tecnología actual depende del suministro de litio y cobalto. Según las estimaciones de producción de automóviles eléctricos e híbridos, y de otros dispositivos que emplean baterías, las reservas actuales de cobalto se agotarán en el año 2039; y las de litio en el año 2047.
Klaus Rosenfeld, Consejero Delegado de Schaeffler AG apunta a las tecnologías de almacenamiento de electricidad para equilibrar la fluctuante disponibilidad de fuentes de energía renovables, y a la creciente importancia de alternativas como el hidrógeno.
