Hace unas semanas te hablábamos de una iniciativa que nos parecía extraordinaria: Ciudad Real decidía anunciar por redes sociales la instalación de sus radares en el casco urbano. Con esta medida, el Ayuntamiento quería dejar claro que su instalación era para disuadir de la alta velocidad a la que se circulaba por muchas zonas escolares, y no para aumentar las arcas municipales. Pues bien, hoy nos llega de El Diario Montañés una noticia que aún celebramos más: el Ayuntamiento de la localidad de Santa María de Cayón no sólo anuncia la instalación de un nuevo radar para conseguir también rebajar la velocidad de paso, sino que además confirma que buena parte de su recaudación irá destinada a ayudas sociales. Digno de elogio.
En concreto, la información publicada en Cantabria, la región a la que pertenece el municipio, asegura que con esta iniciativa Santa María de Cayón se ha convertido en una localidad pionera en España en gestión del tráfico. El nuevo radar se instaló el lunes en un poste metálico a la altura de la carretera CA-142 a petición de dos centros educativos del lugar: el colegio Gerardo Diego y el IES Lope de Vega. Como ves, circunstancias muy similares a las de Ciudad Real y que generan muchas situaciones de riesgo y atropellos en muchos municipios del país. Más de 1.600 alumnos parece ser que sufrían a diario los excesos de velocidad de muchos coches a su paso por la carretera.
El Ayuntamiento de Santa María de Cayón decidió así controlar la velocidad con este pionero radar solidario. “Preocupaba la seguridad de los chicos que salen del colegio y del instituto y cruzan esa vía. Los centros nos pidieron medidas, así que hemos decidido instalar un radar fijo, pero como no queríamos que nos acusaran de querer recaudar, que además no es lo que queremos, hemos decidido destinar el dinero de las multas a ayudar a las familias necesitadas del municipio», ha explicado al propio El Diario Montañés el alcalde Gastón Gómez.
Bueno, en realidad no será todo el dinero, pero sí una suma importante. Según las informaciones, el radar lo ha instalado una empresa privada sin ningún tipo de coste para el municipio. Esta compañía, eso sí, se encargará de gestionar, tramitar y cobrar las multas, recaudando para asumir sus costes el 50 por ciento de las sanciones que se impongan: será el otro 50 por ciento restante íntegro el que irá al Ayuntamiento y con destino a fines sociales. Y, francamente, parece que será mucho dinero, ya que en sólo dos días este radar ha recaudado ya 15.200 euros y quitado 304 puntos. De 9.000 habitantes que tiene el municipio, el Ayuntamiento asegura ahora que tiene confirmación de que casi 200 familias se encuentran en situación muy desfavorecida y sin poder llegar a fin de mes. A ellos, inicialmente, irá destinado el dinero como ayuda.
La propia publicación recoge el testimonio del jefe provincial de la DGT, José Miguel Tolosa, quien precisa que el Ayuntamiento es titular de las competencias en materia de tráfico cuando se trata de vías urbanas, aunque sí debe enviar luego a Tráfico las sanciones que acarreen pérdida de puntos. “Me parece una gran medida siempre y cuando adviertan de manera clara a los conductores de que allí hay un radar de cuál es el límite de velocidad”, ha declarado a El Diario Montañés. Según este cargo, no hay constancia hoy en día de un caso igual en España.
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